Valentina Jiménez, una mujer inmersa en el periodismo y el deporte
Con tan solo 23 años, Valentina Jiménez ha practicado varios deportes y ahora desde otro punto, llega a Semilleros Deportivos para aportar una mirada diferente en el periodismo deportivo.
Inició con el Hapkido a los 10 años, aunque anteriormente era atleta de alto rendimiento en Natación. Donde integraba las filas del Club Flamingo y alternaba en el colegio jugando al Baloncesto.
Un día en su rutina habitual pasó por la academia de Hapkido Fernando’s Karate y la curiosidad le ganó. A partir de allí comenzó a entrenarlo “no lo había soñado, pero sí veía gente practicarlo y me llamaban mucho la atención” recuerda Valentina en charla con Semilleros Deportivos.
Al ingresar a la práctica de esta disciplina no dejó de lado la natación ni el baloncesto, de hecho repartía su tiempo para poder disfrutar de los tres. Aunque un tiempo después dejó el agua completamente y se metió de lleno con el deporte de artes marciales coreano.
Su rendimiento allí fue tan bueno que poco a poco logró escalar en la denominación del cinturón. “Pasa algo muy llamativo y es que a esta disciplina ingresa mucha gente, pero son pocas las que logran ir avanzando porque lo más difícil es tener disciplina y eso es lo que más me ha dado hasta ahora el Hapkido”, puntualizó.
Gracias a toda la paciencia y buen rendimiento, logró un hecho que siempre recordará en su vida “pasé a ser cinturón negro siendo en ese momento la chica más joven en lograrlo”, agregó esta mujer que incluso desde los 14 años también inició a dar clases.
En Risaralda tuvo ciertas complicaciones ya que al momento de los torneos, quedaba en categorías desiertas, por lo que le tocaba competir con niñas más grandes o de su misma edad pero que apenas estaban iniciando. Al ser cinturón negro las ventajas eran obvias y por eso la mayoría de veces salía victoriosa.
“Acá no lograba foguearme como era porque casi siempre ganaba, pero al momento de salir por ejemplo al Valle, donde está la mata del Hapkido en Colombia, ya no me iba tan bien al menos en combate”, precisó.
Por su vida también transitó la invitación para que se fuera a seguir sus entrenamientos y toda su preparación en Cartago con opciones de ser selección Valle. Pero por lealtad y agradecimiento con su maestro, no aceptó y decidió quedarse.
Hoy son 13 años desde que decidió dedicar su vida deportiva a esta disciplina. Siendo cinturón negro 2º Dan (que significa madurez en cuanto al color y las dos rayas la antigüedad).
Aparte de ser deportista también saca tiempo para enseñarles a los más chicos sus secretos y todo lo que ha podido aprender en su recorrido. Hoy eso también le saca una sonrisa al momento de referirse a ello.
“He logrado muchas cosas, como sacar algunos cinturones negros en mi Academia. He tenido niños desde muy pequeños hasta edades avanzadas y para mí más que las medallas que hubiese podido ganar o que haya ganado, creo que mi logro más grande es haber podido formarlos y verlos ya grandes. Siendo personas con muchos valores, con muchas habilidades y todo lo que debe tener un artista marcial”, indicó.
Valentina en los año 2011- 2012 también hizo parte de las primeras niñas en jugar fútbol femenino en la región. De la mano de Eduardo Garzón inició la base de la Salle, conocido hoy como JEGA Fútbol Club.
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Un poco más de su intimidad
Valentina Jiménez salió del Colegio La Salle de Pereira. Luego pasó por la Universidad Católica de Pereira donde realizó sus estudios en Comunicación Social – Periodismo.
Desde muy pequeña también le ha gustado todo el tema social y servicial. Por eso cuando finalizaba su etapa colegial, juntó con una amiga inició un proyecto de actividades sociales con niños. Con el pasar de los meses, más personas se fueron uniendo al punto de convertirse en la Fundación Creadores de Sonrisas.
Una entidad sin ánimo de lucro que actualmente tiene siete años de arduo trabajo y que busca la formación en valores de niños, niñas y jóvenes.
Estudió Comunicación debido a su gusto por el periodismo. Aunque con el pasar de los semestres el deporte volvió a aparecer en su vida y enlazó sus dos grandes gustos.
Justamente su trabajo de grado fue en el campo deportivo más específicamente en Ciclismo de ruta y allí encontró otro gran deporte que la enamoró. Logrando cubrir eventos de importancia como la Vuelta a Colombia, el Tour Colombia 2.1, entre otros. Incluso entrevistando figuras de talla mundial, que la pusieron en el radar de este medio de comunicación.
Llegada a Semilleros Deportivos
“Haciendo ese tipo de trabajos me di cuenta de la labor del periodismo deportivo y la verdad me gustó muchísimo. Casualmente por cosas de la vida llegué a hacer un reemplazo en Semilleros Deportivos. Me enamoré del proyecto porque el objetivo que tiene es muy bonito y el resaltar lo nuestro más que lo de afuera es muy interesante”.
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Por ahora continúa ligada a todos estos proyectos en los cuales espera poder seguir mucho más y agradece la oportunidad que le abrieron en este medio “llegué a este equipo de trabajo a ayudar y aportar mi punto de vista tanto de profesional como de mujer y así poder darle una mirada diferente al periodismo deportivo tradicional”, concluyó.