Todo está en la mente, somos una región potencia en el deporte
Todo está en la mente, somos una región potencia en el deporte
El segundo subtítulo de la Selección Caldas de fútbol este año, deja para reflexionar sobre una cuestión que apunta a la preparación mental del deportista, ¿hasta dónde se está preparando al atleta para ganar?
Si bien la esencia del olimpismo no consiste en competir para ganar, sino en competir para la integración, es necesario analizar que en occidente la percepción que se tiene del deporte está mucho más arraigada al triunfo y a la derrota, es por eso que en sociedades como la colombiana, los sistemas de juego orientan en la mayoría de los casos a que en los torneos exista un campeón.
Bajo lo antes expuesto se puede divisar un panorama desalentador para regiones que no tienen en su proyección elementos tan claros sobre lo que significa orientar un proceso para el triunfo, toda vez que por su geografía, demografía y recursos invertidos al deporte, no se permiten generar componentes que lleven a contemplar la vivencia del éxito.
Caldas mostró durante el campeonato argumentos suficientes para alcanzar el primer lugar, en el primer partido que disputó en la fase final ante Antioquia, fue claro dominador, y en este se evidenció una toma de decisiones más acertada que la que se percibió en la gran final.
Antioquia, 12 veces campeón consecutivo en esta categoría, viene de una región más ancha en su geografía, con una vasta cantidad de atletas por elegir de 125 municipios; pero además con una inversión y proyección en el deporte, que le ha permitido a este departamento imponerse no solo en fútbol, si no también en diferentes disciplinas en el orden nacional. Casi que la mentalidad del deportista antioqueño le sugiere antes de ingresar a un terreno de juego, que ya es favorito para el triunfo, por todo lo que trae consigo.
En el libro Psicología del Deporte, de Alexander Thomas, se puede justificar este hecho, aludiendo además a la Teoría de la Interacción, la cual apunta a esa relación necesaria del atleta con su entorno, entiéndase la manera como se desenvuelve en un contexto determinado acompañado de personas y factores que influyen en su manera de pensar, actuar y competir.
Alexander Thomas se remite a J. Piaget (1972), quien sustenta las bases de esta teoría en la edad, la madurez, la transposición social. Podemos aplicar esto a la manera cómo muchos de los orientadores de procesos deportivos en Antioquia, fueron deportistas exitosos en su momento, generando una transmisión de saberes, conocimientos y ambiciones.
Esto sin suda lleva al deportista a desenvolverse de una manera diferente en un entorno que le exige mayor preparación. A esto se le suma la capacidad del Estado local, por responder a esas dinámicas sociales, que terminan siendo cómplices de las ambiciones triunfalistas de los organismos deportivos.
En departamentos más pequeños, por su geografía, capacidad económica y disposición social en el entorno deportivo, estos procesos se vuelven más complejos de vivir. En Caldas, Quindío y Risaralda, existe una predisposición hacia el éxito, porque no ha sido parte históricamente del panorama regional. Si bien, muchas ligas están siendo orientadas bajo esquemas de desarrollo, estas están alienadas con bases formativas y no competitivas, que terminan afectando parcialmente la manera como se produce la interacción social del deportista y su relación con el éxito.
La región cafetera, dividida por tres departamentos: Caldas, Quindío y Risaralda y subdividida por 53 municipios, representan apenas un 53 por ciento de la cantidad total que tiene el departamento en comparación, Antioquia. Un dato si quiere revelador para el asunto en cuestión.
De esta manera, el factor mental empezará a jugar un papel predominante en la preparación de los deportistas de cara a la competencia, siendo incluso más importante que el componente físico-técnico en algunos casos, como el evidenciado en la final del campeonato nacional de la Difútbol. Donde claramente a la Selección Caldas, de un fútbol más elaborado, pudo haber generado una predisposición mental diferente a la hora de ver a un siempre favorito al frente. Es porque esa interacción social, incluso llega a intimidar al rival.
Es por eso que, en la región cafetera, es necesario profundizar en la mentalidad de los atletas, cómo enfrentan las deficiencias de su entorno, en relación a los privilegios de entornos mejor respaldados desde diferentes campos.