Sofía Múnera, otra pereirana en la historia del tenis femenino colombiano
Sofía Múnera, otra pereirana en la historia del tenis femenino colombiano
Tiene 18 años de edad, de los cuales lleva más de la mitad en canchas de arcilla. Eso es lo que quiere para su vida y por eso lo tiene como prioridad porque respira tenis y exuda tenis…
Por: Efraín Herrera Puerta
El tenis de campo es una disciplina que le ha significado logros deportivos al departamento de Risaralda. Sin tener el despliegue mediático de otras actividades como el fútbol o el ciclismo, los tenistas pereiranos descollan entre un selecto grupo de jugadores y logran con sus resultados mantener vigente el interés por este deporte, al menos en el concierto nacional.
No en balde, de esta tierra son Mariana Mesa y Eduardo Struvay, como también lo son Santiago Giraldo y Catalina Castaño. De estos dos últimos basta recordar que Giraldo llegó a ocupar el número 28 de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), convirtiéndose en el tenista colombiano mejor rankeado de toda la historia. En tanto que Castaño, logró colarse entre las mejores 35 de la clasificación mundial femenina (WTA).
Por estos días que discurren, cada vez se hace más frecuente escuchar en los canales deportivos, nombres como los de Maria Camila Osorio, Emiliana Arango o la pereirana Sofía Múnera Sánchez, quienes intentan renovar la gloria del tenis femenino colombiano. De hecho, las dos primeras ocupan los puestos 13 y 18 respectivamente de la Federación Internacional de Tenis (ITF) categoría junior, mientras que Múnera, es actualmente la número 64 entre un escalafón de más de dos mil jóvenes tenistas.
Es que Sofía piensa en grande, por eso se proyecta
El ser actualmente la tercera tenista de mayor proyección en el país, le ha costado foguearse en eventos internacionales. En el último mes por ejemplo, participó en cuatro torneos disputados en Europa, que le aportaron experiencias significativas para creerse a sí misma que puede erigirse en una formidable jugadora.
Lo más positivo de ese periplo fue llegar a la final del International Spring Bowl celebrado en Austria en donde midió su talento con la japonesa Yuki Naito, número 24 del mundo y a quien pudo arrebatarle un set. Posteriormente arribó a Italia, cuya ciudad le deparó también satisfacciones gratas al vencer a la número 32 de la ITF, la rusa Sofía Lansere, con parciales de 6/3 y 7/6.
El último escollo de esta gira fue nada menos que abrirse un cupo para las pruebas clasificatorias del Roland Garrós, el torneo parisino que alberga las canchas de arcilla más prestigiosas del planeta tenis; pero infortunadamente sus pretensiones de avanzar se truncaron en primera ronda.
Lo que queda de lo vivido con intensidad
Sin embargo, el cúmulo de dichas experiencias vividas en el viejo continente le sirvieron para afianzar su confianza en el fondo de la cancha a través del golpe con que más puntos y réditos gana cual es el drive o impacto de derecha. En cuanto a sus debilidades, reconoció que debe dejar de lado los nervios si es que quiere laurearse de triunfos en el corto y mediano plazo.
El saque es otra falencia que tiene por mejorar y más aún si quiere seguir escalando posiciones, ya que sus ambiciones están ahora puestas en la catedral del tenis, es decir, Wimbledon, en cuyo lugar nació el tenis hace más de 100 años y se quedó con la tradición de jugarse en pasto, superficie que obliga efectividad en el servicio, y llegar muy bien físicamente porque hay que agacharse más para impactar la bola.
Y por si Wimbledom fuera poco, Múnera se aprestará a medir sus fuerzas en el Us Open, cuarto y último Grand Slam de la temporada que se disputará a comienzos de septiembre. Este reto le hará retornar a la Gómez Tennis Academy de la Florida (EE.UU.) para entrenarse con su profesor René Gómez y así adquirir más experiencia y juego para estos grandes desafíos.
El talento no basta, se necesita patrocinio
No obstante, ese privilegio de participar en grandes torneos y estar entrenándose en una academia norteamericana, es de pocos tenistas en el país. Por eso es indispensable contar con el patrocinio de la empresa privada, que para el caso de Sofía tuvo la fortuna de apoyarla dos compañías de la región como son Frisby y Efigás. Sin esta “mano ayuda”, jamás hubiera tenido la ocasión de acumular esas millas de vuelo y participar en certámenes en el exterior.
Y si se pasa revista a los semilleros de la ciudad, hay muchos otros tenistas que están detrás de Sofía Múnera con deseos a borbotones de fulgurar. Ellos son Mariana Manyoma, Samuel Heredia, Alexandra Lerna, Juan Trujillo, Mariana Zuluaga, Samuel Aguirre, Sofía Torres y César Henao. Todos quieren emular los triunfos obtenidos por los grandes de este deporte como Roger Federer o Serena Williams. De eso se encargará el tiempo que decantará cómo irán tomándose el tenis en serio. Por lo pronto Semilleros Deportivos estará vigilante, siguiéndoles el rastro a cada uno de ellos por ser orgullo de l región.