Once Caldas está rescatando el fútbol profesional de la región
Se suele tener en el imaginario que el futbolista de afuera tiene más para ofrecer que lo que se produce al interior de las regiones, esto en el fútbol tiene muchas implicaciones; sin embargo en el presente del equipo albo, esta mirada cambia.
Con Isarel Alba, Sergio Román, Diego Arias, Juan Pablo Nieto, Alejandro García, David Gómez y los juveniles que están a la espera de una oportunidad en el primer equipo, Once Caldas pasó de pelear el descenso, a consolidar un proyecto que hoy es ejemplo en el fútbol de la región cafetera.
Los caldenses Israel Alba, Sergio Román y la joven promesa Alejandro García, representan esa cuota de talento local que es necesaria en cualquier escuadra, para motivar, para alentar al desarrollo del fútbol doméstico que tanto ha hecho mella en la historia del balompié de las regiones.
La llegada de extranjeros por los años sesenta al fútbol colombiano implicó que se consolidara la idea que los paraguayos, argentinos, brasileños, hasta italianos, llegaban para enriquecer este deporte en el territorio, para ofrecer espectáculo; un pensamiento que perduró con fuerza hasta la década del 2000, con una leve irrupción en la historia (1987) cuando Atlético Nacional buscó la manera de contratar talento local con lo que se llamó ‘Los puros Criollos’, primera muestra organizada de regionalismo en el fútbol nacional. Para el 2000 ya la dinámica del fútbol suramericano se empezó a transformar, y no solo países como Brasil, Argentina, Uruguay, hacían alarde de sus procesos internos, también Colombia que identificó tras 50 años de recorrido, que su producto interno en el fútbol, podría ser mejor explotado para entrar con fuerza en la baraja de la exportación.
En esa lectura del extranjerismo los clubes adoptaron estrategias que a su vez daban cuenta de una dependencia de la figura internacional tanto en la parte técnica como en la del futbolista al interior del terreno de juego, algo que indudablemente aviva siempre la discusión del regionalismo, la importancia del fútbol antioqueño, del fútbol vallecaucano, del fútbol costeño. Atlético Nacional, Junior de Barranquilla, América de Cali.
Sin embargo en la historia, nunca ha estado escrito una aparte donde se legitime la valía del fútbol del Eje Cafetero, este fútbol ha pasado desapercibido. Es por eso necesario aplaudir los momentos donde el talento humano de la zona se hace más que importante para procesos deportivos como el que actualmente vive el Once Caldas.
Ha sido el blanco estandarte, vitrina y espectáculo en el fútbol; de las tres instituciones que representan a la zona, ha sido el único en levantar un trofeo internacional, como fue la Copa Libertadores de América en el 2004. Razón lógica para pensar que la referencia positiva que se hace una vez superada la crisis, es más que meritoria.
Luego también acude a ese sentimiento de región cuando involucra a futbolistas de Risaralda como Diego Arias, Juan Pablo Nieto y el mismo lateral David Gómez, quienes han calado muy bien en la estructura de juego del profesor cartagenero Hubert Bodhert. Los mismos que no tuvieron protagonismo con sus equipos, en el caso de Arias y Gómez, con Deportivo Pereira, pues el matecaña está sumido en la segunda división y con un futuro incierto.
Si bien la llegada de Juan Pablo Nieto, Diego Arias, no corresponden netamente a interpretaciones de este tipo para el cuerpo técnico del elenco manizaleño, sí es necesario resaltarlo, más cuando se permitió la continuidad de otro valor como David Gómez.
Hoy Once Caldas se mueve bien en el fútbol de la Liga Águila, es semifinalista de la Copa, pero al mismo tiempo es una alternativa para el futbolista que surge en el Quindío, que se hace en Risaralda y que está abriéndose camino para llegar a un fútbol de mayor nivel. Todo esto de la mano de un instructor deportivo como Hubert Bodhert, y de cambios en su dirigencia, lo que permite entender los momentos fluctuantes de los clubes de fútbol.
El fútbol regional debe encontrar en sus procesos maneras de resaltar el talento local, y para ello son fundamentales los clubes profesionales.