«No fui capaz ni de celebrar el gol porque no tenía ni idea de lo que estaba sintiendo», dijo Izquierdo
Foto / Pablo Bohórquez
«No fui capaz ni de celebrar el gol porque no tenía ni idea de lo que estaba sintiendo», dijo Izquierdo
Luego de cumplirse dos fechas positivas para la Selección Colombia, tras enfrentar a España y Camerún, el jugador pereirano José Heriberto Izquierdo, tuvo la posibilidad de debutar y marcar gol con el combinado nacional. En su regreso a Pereira, el talentoso delantero afirmó para Semilleros Deportivos que «sin sacrificios, no hay triunfos»
Por. Nicolás Arbeláez Castro
Muchos de los jugadores que fueron convocados pudieron tener minutos de juego, entre ellos el pereirano, quien no solo debutó con la selección sino también logró anotar el cuarto gol en la victoria ante Camerún.
Izquierdo en entrevista exclusiva con Semilleros Deportivos relató cómo vivió tal experiencia y compartió distintos momentos de su vida a lo largo de su trayectoria como futbolista profesional, el jugador del Brujas de Bélgica querido por muchos, por su sencillez y su profesionalismo, accedió a contar algo más de su vida.
Diario AS/Javier Gandul
¿Cómo ha sido su proceso de formación, desde que inició hasta hoy en día?
Ha sido todo como una película porque uno nunca se imagina que podría llegar tan lejos, hasta donde he llegado y sé que falta mucho, pero uno siempre busca hacer algo como esto tan lindo para construir un futuro para uno y para su familia, lo llena a uno de orgullo y es una satisfacción grande saber que la gente lo apoya, ha sido una carrera muy bonita pero también con cosas malas como muchas cosas en la vida, de tristezas y alegrías, ya que desde pequeño he sufrido con las lesiones y han sido como una piedra en el zapato.
Eso de que vos salgas del colegio a un micro-ciclo de Selección Colombia sin haber jugado antes, sin haber estado en las inferiores de algún equipo, es un aliciente muy grande porque te hace saber que hay algo especial, que no eres normal.
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¿Qué es lo más complicado al iniciar una carrera como futbolista profesional tanto en Colombia como en Europa?
Sacrificio, y más en una edad a la que uno inicia como 15 o 17 años que los amigos de uno están quizá en otras cosas como conocer amigos, salir, estudiar y uno se da cuenta que si quiere llegar donde quiere, tiene que sacrificar todas estas cosas, yo siento que yo no tuve adolescencia, que toda mi adolescencia la pasé en un hotel en concentraciones y entrenando y vine a explotar esas cosas ya más adelante cuando tenía un nombre y sabía de verdad que era lo que quería ser, futbolista.
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Es muy diferente iniciar una formación en Colombia o en el extranjero, por ejemplo en Colombia vos tenés el aliciente de que aunque no estés en tu ciudad, sabes que tienes a tu familia cerca y si te dan días libres puedes visitarlos al estar tan cerca a pocas horas, también estas a gusto con tu cultura, tu idioma, cosa que en el extranjero es diferente porque llegas a un país que no conoces, una lengua diferente, una cultura y un clima que no son los tuyos, entonces son muchas cosas que pueden forjarte como futbolista que te pueden motivar pero que también te pueden hacer echar para atrás.
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-¿Cuál ha sido esa anécdota que recuerda como jugador de fútbol a lo largo de su vida?
No fue precisamente como futbolista profesional pero si en el colegio, una vez mi mamá me había metido a estudiar inglés en las horas de la tarde en el Colombo, porque me estaba yendo muy mal en esa materia, y pues teníamos exámenes finales y también teníamos un partido contra el Salesiano, y era un clásico, yo no podía ir porque tenía el examen final por la tarde y yo recuerdo que hice ese examen rápido y lo perdí, cuando yo llegué al partido recuerdo que íbamos perdiendo 2-0, recuerdo que mi papá me recogió y me preguntó cómo me había ido y yo le dije: – Muy bien yo lo gané, vámonos ya para el colegio, cuando yo llegué todo el mundo diciendo – Ahí llegó Jose, Ahí llegó Jose, y me cambié, entré, y ese día ganamos 3 o 4-2 y me parece si no estoy mal que metí todos los goles.
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-¿Cómo fue la formación que el profe Wilson Sepúlveda le inculcó desde el colegio y cómo la ha aplicado a su vida de futbolista profesional?
El respeto, el nunca rendirme, el confiar en mí y en mis habilidades, siempre esa fe desde que él me conoció desde chiquitico, siempre creyó en mí, durante todos estos años nunca me ha dejado de escribir ni de motivarme, entonces esa formación tanto como futbolista como persona siempre ha estado en mí y es el reflejo de todo lo que ha hecho hasta ahora, siempre me van a preguntar de referencias de técnicos y de profesores y él siempre va a estar ahí como el que empezó todo este camino.
Profesor Wilson Sepúlveda. Foto / Pablo Bohórquez
-¿Para José que significa la Selección Colombia?
Como siempre yo lo he dicho, era un sueño llegar, creo que desde que llegué a Bélgica, la meta a largo plazo era poder colocarme la camiseta de la Selección, ya estando en el extranjero y pudiendo ser un jugador diferente, un jugador importante para el club donde yo estaba, tarde o temprano tenía que llegar, yo digo que cuando un futbolista es referente y está haciendo un buen trabajo en su club eso se retribuye, y pues no hay mayor felicidad para un deportista que representar a su país, entonces yo creo que es un momento para disfrutar y para recordar.
-¿Qué pasa por la cabeza de un jugador que anota un gol en su primera experiencia con la Selección Colombia?
Si se dieron cuenta, no fui capaz ni de celebrar el gol porque no tenía ni idea de lo que estaba sintiendo, porque tuve 20 minutos y eran mis primeros minutos con la selección, Falcao me felicitó, tras de ser un futbolista de élite y reconocido a nivel mundial, es una persona increíble, desde que yo llegué sentí la energía de él y el apoyo y el querer como arroparme, porque de una u otra forma el sabe que es duro cuando vos llegas a una selección y más como nuevo que es la primera experiencia, me abrazó y me felicitó.
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-¿Cuál es ese mensaje que le dejas a los niños y jóvenes que se están formando como futuros futbolistas?
Tienen que estar conscientes que tienen que hacer muchos sacrificios, sin sacrificio no hay triunfo y que por más dificultades que se presenten en el camino nunca desistir, siempre seguir adelante y las cosas de una u otra forma cuando vos trabajas día a día, granito a granito, todo eso al final se va a ver retribuido.
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