Los Intercolegiados, la primera gran experiencia de los deportistas
Como lo resaltaba el halterista quindiano, Carlos Hernán Andica, los juegos intercolegiados se convierten en la primera vivencia multicultural de los niños, niñas y adolescentes que eligen el deporte para sus vidas. Con esa lógica, hay que interpretarlos y darles validez.
El alto rendimiento o las bases formativas, dos etapas en el recorrido de una persona que se enfocó por encontrar en el deporte un estilo de vida. ¿Qué apoyar?, ¿En qué invertir?.
Santander, ha sido uno de los departamentos que ha anunciado públicamente que no tiene recursos para los Juegos Supérate en su fase departamental. Poniendo en aprietos a los niños, niñas y adolescentes en su derecho a la actividad física, la recreación y el deporte.
En 2018 se destinaron cerca de $ 1250 millones, mientras que para la vigencia 2019, son apenas $ 500 millones, como lo reseña Vanguardia Liberal, el medio de comunicación más importante de esa zona del país. Esto pone en reserva la participación de múltiples disciplinas deportivas.
Estos baches en los presupuestos no son típicos de Santander, en otras regiones ocurre exactamente lo mismo y es justamente por la interpretación que existe desde los gobiernos de los Juegos Supérate Intercolegiados como responsabilidad y no como oportunidad.
Siendo estos el atractivo para la población joven y vulnerable en el país, todavía hay departamentos donde no se han concebido los juegos y sus respectivas fases con la importancia que ameritan. En lugar de fortalecerse el escenario, se deteriora de acuerdo a los rubros locales. Perjudicando a municipios que sin ser capitales, extienden su brazo para aportar en la reserva deportiva de las ligas.
Salir a competir en unos juegos intercolegiados son el primer momento para miles de jóvenes en Colombia. Que inician llevando los colores de las instituciones educativas, para luego asumir con mayor compromiso los símbolos que identifican a los colegios, pero también a los municipios, luego a los departamentos y decenas de ellos alcanzan a llevar la bandera de Colombia a nivel internacional.
«Fue una gran experiencia, llegar a la villa y encontrarse con las otras delegaciones. Había restaurantes para todos, ver la multitud de gente de otros países. En los Supérate veíamos a Bolívar, Antioquia, pero llegar allá y ver a China, Colombia, Estados Unidos, se siente una gran emoción; pero realmente lo más bonito de todo es cuando uno se alista para el desfile con su país” compartió el pesista.
Desde el punto de vista de la representatividad para un joven la experiencia puede ser rica, o puede ser fatídica, todo depende de cómo se desarrollen las actividades. Si existe inclusión, igualdad, respaldo y lo más importante una logística estatal materializada en inversión.
Es por eso que se exhorta desde los medios de comunicación especializados en deporte, a que los gobiernos municipales y departamentales, estrechen ese lazo de las juventudes con la actividad física y el deporte, para permitir que más colombianos se decidan por esta opción de vida.