Infinitas gracias selecciones de fútbol infantil Caldas, Quindío y Risaralda
Infinitas gracias selecciones de fútbol infantil Caldas, Quindío y Risaralda
A los niños de las tres selecciones representativas del Eje Cafetero debemos agradecerles.
A nuestro parecer ya le cumplieron a sus departamentos y a nuestra región cafetera, mostraron lo mejor de si y de su formación deportiva, nos llevan ahora a una instancia nacional con orgullo y altivez y seguramente frente a los más grandes seleccionados del país cumplirán una gran labor.
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Claro, después de clasificar con argumentos futbolísticos, todos queremos verlos campeones; sin embargo es importante que este deseo no sea una exigencia para ellos, que no se convierta en un peso o en una presión. Sabemos que son excelentes futbolistas, que tienen todas las condiciones para ganar y también para asumir con humildad el perder. Así lo demostraron en la primera fase y con seguridad lo demostrarán en la segunda; también mostrando respeto por sus rivales, jugando al fútbol y preocupándose por hacerlo con argumentos, con goles de sus delanteros, con creatividad de sus volante y la resistencia de sus defensas; al sol y al agua, con pocos días de concentración, con desgaste físico y emocional, porque finalmente así viven los futbolistas.
Ahora van a una instancia que eleva sin duda el nivel de competencia, podrán ganar, perder o empatar y cualquiera que sea el resultado, desde nuestros departamentos debemos sentirnos orgullosos de cada uno de ellos, por su ejemplo y disciplina, por llevar con honor, los colores de un terruño representado en una bandera, un himno y una población.
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A los profes Julio César Ocampo (Caldas), Alexander Pava (Quindío), Jorge “Copi” Loaiza (Risaralda), los técnicos que asumen ese rol de guía y autoridad y todo sus equipo de asistencia, también hay que agradecerles y reconocerles su trabajo, sus sueños con estos grupos. Si bien las ligas de fútbol reciben críticas, unas más constructivas que otras, hay que decir que el apoyo a nuestros deportistas ha sido inmenso.
Queremos que los niños que integran las tres selecciones vayan tranquilos a disfrutar y a gozar del fútbol, a aprender que hay retos por superar cada vez mayores y que la historia guardará sus nombres en esta tierra, no importa su procedencia, su club o su condición. Lo verdaderamente importante es que hacen parte de equipos de ensueño, jugadores muy jóvenes que reflejan talento, entrega y pasión.
También un agradecimiento muy especial merece cada una de sus familias, sabemos que con apoyo y esfuerzo superan los retos de la cotidianidad, los desplazamientos, la buena alimentación, el llamado a la responsabilidad y la de la exigencia por soñar. A todos los niños y sus familias un agradecimiento especial por darle este honor a la tierra que los vio nacer; de corazón, si no hubiesen clasificado, también les diríamos las mismas palabras.
Mucho ánimo para todos ellos, pero sobre todo mil y mil gracias por decirnos a los caldenses, a los quindianos y a los risaraldenses que sí podemos ser un solo equipo, porque unidos somos más, más deporte y más región.
