«Estamos llenando a las audiencias de medallas, pero no de historias…»
las narraciones son las expresiones que dan significado a las experiencias deportivas, les da valor y las dota de sentido.
La frase que soltó el Periodista Deportivo, Carlos Alberto Marín para la Revista Semilleros Deportivos luego de un diálogo por el sentido del ejercicio periodístico en materia deportiva y que ahora figura como titular de este artículo editorial, es en el fondo una invitación a ver en nuestros deportistas algo más que títulos.
Y es que si se retomara esa mirada del pensamiento constructivista, tendríamos que reconocer desde el ejercicio periodístico, que también las narraciones cuentan, las historias, esos relatos que surgen luego de un viaje, después o incluso antes de una competencia, son parte del abanico de experiencias que puede tener un deportistas y que deben ser compartidas con las audiencias, es decir con los lectores, con los oyentes, con los televidentes y hasta con los seguidores en las redes sociales.
Bien afirmó el Profesor de Filosofía Jorge Larrosa en una de sus reconocidas conferencias sobre el lenguaje… “…la experiencia es lo que me pasa y lo que, al pasarme, me forma o me transforma, me constituye, me hace como soy, marca mi manera de ser, configura mi persona y mi personalidad.”
Por ello, comprender que el deportista vive ante todo experiencias, que lo constituyen y que por ende lo forman; en la mayoría de los casos deberían ser contadas por los importantes aprendizajes que de ellas se rescatan, es una de las labores que el ejercicio periodístico con enfoque en deportes también debe reconciliar.
Más allá de los triunfos, las medallas y los protagonismos en el podio, es necesario volver a la crónica, al relato, para rescatar las emociones, los sentimientos, las representaciones y en el fondo, el sentido que cada deportista le atribuye a sus experiencias.
Es retomar esa concepción de la Sociología Comprensiva que encuentra en el periodismo investigativo y de orden cualitativo, más que cifras, más que números, más que medallas, el verdadero valor que un deportista le otorga a su realidad.
En definitiva, las narraciones son las expresiones que dan significado a las experiencias deportivas, les da valor y las dota de sentido. Por ello, no es descabellada la frase, que en medio de la misma reflexión por el periodismo deportivo del Eje Cafetero, comentó el periodista antes citado: «Estamos llenando a las audiencias de medallas pero no de historias…», una labor que aún podemos reparar.