El máximo talento juvenil del ciclismo se queda en el Quindío

Cortesía / Federación Colombiana de Ciclismo

Sí se habla del deporte rey en Colombia el ciclismo tiene un lugar especial, casi pragmático, es el as en medio de tanta baraja atlética y es pisar el podio cafetero lo que más recuerdan de nuestro país cuando hablan a nivel internacional.

Precisamente, desde tierras cafeteras, más exactamente en el municipio de Quimbaya, Quindío nació hace 19 años un deportista capaz de seguir la ruta de los ídolos y buscar un embalaje hacia el éxito que ya varios colombianos han logrado. Aquel muchacho quindiano es Diego Fernando Pescador, un ciclista aguerrido que a su edad ya es protagonista por todo lugar al que recorre en su bicicleta.

Lo de Diego Pescador es tan importante para el deporte nacional, que estamos hablando del corredor más joven de la historia que compite en un Campeonato Mundial de Ciclismo Sub-23 cuando apenas tenía 18 años y 234 días.

El nacido en diciembre de 2004 es considerado por muchos como el ciclista sub-23 más completo del territorio colombiano. Su poderío en la bicicleta es heredado por la pasión de su padre que creció escuchando y viendo a las grandes glorias del deporte ‘rey’, un Lucho, un Cochise, un Parra, lo que son hoy Nairo, Egan y Rigo.

Aquellas glorias tienen su historia tanto como la de un tal Pescador, pues si hablamos de Diego, el cuyabro tiene en su palmarés el haber ganado el año pasado la Vuelta Antioquia, también se quedó con la camiseta de mejor Sub-23 de la Vuelta a Colombia, reclamó su premió como el pedalista más joven en terminar el Tour de Sicilia en toda su historia, ya disputó la carrera en la que se enfrentan los mejores jóvenes del mundo, el Tour de L’avenir y es el que se lleva toda las miradas en las carreras locales.

Por consiguiente, no es exagerado pensar en todo lo que promete y pasa no solo por los pedalazos de un tipo como Diego Fernando Pescador, sino también lo que pasa por su cabeza a la hora de expresarse. El juvenil ha comentado varias veces que, aunque lo quieran hacer campeón desde ya, debe seguir preparándose por conocer las exigencias de nacer en Latinoamérica y enfrentarse a figuras europeas.

Una por otras, desde aquí podemos hablar del hambre de gloria, del querer salir adelante, de esa aura montañera, que sofisticadamente hace que un colombiano pueda medirse pedal a pedal ante una pinta extranjera.

Esa búsqueda de gloria deportiva es lo que le permite tener los pies sobre la tierra y apelar no solo a su talento si no al trabajo duro, el esfuerzo y el entreno montañoso para competir con los mejores: “Yo veo un Remco, yo veo un Pogacar, y pienso que como que tienen un don, que nacen para ser ciclistas”, dice Pescador. “En mi caso yo, para andar mucho, tengo que entrenar muy duro, y yo pienso que es más duro surgir aquí, en esta parte del mundo, en Latinoamérica por la falta de apoyo, digámoslo así, y en Europa tienen un biotipo más ciclístico y también tiene muchas carreras” son algunas de las diferencias que menciona el quindiano porque ya ha tenido la experiencia de competir internacionalmente.

Finalmente, es su estilo el que convence a todos, su ídolo es Alberto Contador, capaz de fabricar una emboscada a 80km o 100km de meta y terminar su cometido con los brazos celebrando, a eso corre Diego Pescador, calculador y encarador de carreras, puesto que sus victorias han sido casi todas en solitario y cuando pica atacando desde lejos.

Hoy en día los reclutadores de equipos WorldTour le pusieron el ojo, nadie quiere dejar ir un Pescador de alta mar en pleno oleaje. Los grandes ya piensan en él pero ser parte de la casa siempre tiene un sabor especial y el departamento del Quindío junto con la Secretaría de Deporte le guardan un puesto principal como la máxima figura de sus filas.

La emoción y la satisfacción de los quindianos crece, la máxima figura juvenil en de Colombia, Diego Fernando Pescador tendrá una nueva oportunidad correrá para su departamento.

 

Autor

Juan José Valencia M.

 

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