El inicio de la era Queiroz: ¿qué deja y qué esperar?
Se me ocurre hacer una pequeña reflexión, terminada la gira por continente asiático de la ‘nueva’ Selección Colombia y del profesor Carlos Queiroz, básicamente sobré que aprendizajes nos deja este inicio de proceso, y qué aspectos podemos esperar de cara a la (Copa América).
Queiroz llegó a Colombia con el ánimo de revolucionar por completo el proceso de la Selección Colombia, centrando su idea por las fuerzas básicas de la tricolor nacional, desde la sub-15 hasta la sub-20. El objetivo que planteó el entrenador nacido en Mozambique (la tierra del gran Eusebio) pero nacionalizado portugués, fue clara; que todas las categorías de la tricolor se inclinen al mismo estilo de juego, al mismo ritmo y de la misma manera. De esta forma, se comienza a trabajar en una continuidad que llevará a que jugadores en procesos de Selección Colombia, lleguen a la categoría mayor, con una idea que les permita aportar lo mejor de su talento al equipo absoluto.
Tal cosa, sí es revolucionaria, si pensamos en que ningún entrenador anterior de la selección (incluyendo a los exitosos ‘Pacho’ Maturana y José Pekerman) han materializado en una idea igual a la del entrenador luso; que si de categorías juveniles se habla, ha llegado a ser campeón del mundo Sub-20 con la selección portuguesa, por lo cual es un hombre con mucha experiencia que aportar en esa materia.
Queiroz es un técnico con basto recorrido en esto del fútbol; con victorias y derrotas, con alegrías y fracasos como cualquier director técnico y sobre todo con hambre de gloria. Algunos no esperaron que el portugués llegara a suelo colombiano y ya lo estaban tachando de ser un timonel defensivo, que sus equipos jugaban atrás, que prefería planteamientos defensivos, que como entrenador no era amigo del ‘10’ (haciendo referencia que en sus equipos no le gustaba utilizar un jugador con características de volante creador) en fin, ya lo estaban pintando como un técnico no muy cualificado para la tarea en la selección colombiana.
Es normal, y no es malo, puesto que es un DT que pocos conocen en este país, de hecho solo unos cuántos amantes de fútbol saben quién es y cuál es el recorrido de Queiroz, es decir; siempre es sano sentir miedo ante lo desconocido y es esa la sensación que se creó, al conocerse que el luso era el escogido para manejar la tricolor.
Un llamado a la calma, para muchos, fue el saber que el ‘buen Carlos’ fue asistente y discípulo del histórico DT Sir Alex Ferguson, que ganó todo con el Manchester United (uno de los equipos más grandes del mundo y la historia), que después dirigió al mismísimo Real Madrid, que fue campeón mundial juvenil sub-20 con Portugal, que dirigió nuevamente a Portugal en el mundial de Sudáfrica 2010 (donde lidió con Cristiano Ronaldo) etc…, en pocas palabras para aquellos temerosos,es de tranquilidad que Carlos Queiroz sea un tipo de recorrido.
Con una hoja de vida/trayectoria que habla por él, una idea clara con la que llegó a la Selección Colombia, y la filosofía de que el trabajo bien hecho da sus resultados satisfactorios; así Carlos Queiroz, afrontó esta fecha FIFA de partidos amistosos como una tarea para mirar qué jugadores entrarán en sus planes para la selección, por ahora a corto plazo, que es donde se viene la Copa América, optando por citar a muchos de los jugadores que venían de la era Pekerman y añadiéndole unos cuantos elementos propios a observar, caso de Luis Díaz, Alfredo Morelos, Sebastián Villa por nombrar solo algunos, con los que se buscaba observar si eran piezas viables que estaban en la capacidad de engranar en esa maquinaria llamada Colombia.
Era importante esta doble fecha amistosa, ya que es la primera vez que el timonel se pone al frente de la dirección técnica del equipo, y también lo era en la medida en que examinaría a todos los citados.
Utilizando dos equipos distintos en cada partido.
Es decir, contra Japón el estratega escogió un ‘equipo A’ y para Corea del Sur eligió un ‘equipo B’. No solo buscó ver a todos los jugadores que citó, sino que también buscó probar la forma de asociarse con ellos en su modo táctico. Claro está, que en ninguno de los dos partidos el combinado nacional fue defensivo, por el contrario el equipo fue al frente, y gracias a todo esto y al poder ver a tanta variedad de jugadores, es que quedaron más certezas que dudas.
Obviamente existieron cosas positivas y negativas, por ejemplo como cosas buenas el gran trabajo de Luis Díaz que demostró calidad como para ser llamado a Copa América; el debut del arquero Arboleda, y de otro lado la preocupante deficiencia de los laterales, lo que muestra un problema que se veía venir: cuando se lesionan los titulares, no hay suplentes a la altura de las circunstancias, y eso se notó.
Entre otros aspectos destacados, queda el hecho de dar opción a todos los jugadores citados, de tener minutos, de mostrar qué capacidad le pueden aportar al equipo, las cuestiones tácticas que se pueden ajustar a ellos etc. Queiroz asumió un riesgo importante al enfrentar los amistosos de esta manera, sin embargo por esa misma razón se le abona lo gallardo que fue, él priorizó más la evaluación del funcionamiento del equipo en la cancha y el desempeño individual de cada jugador, que el resultado en sí; desde luego siempre se quiere ganar, aunque para ser el inicio de un nuevo proyecto, todo este ejercicio estuvo bien.
El balance con más certezas que dudas, deja entrever a quienes por ahora, no tienen madera de selección y quienes sí pueden lidiar con el compromiso que implica ponerse la camiseta tricolor.
Como conclusión, los partidos amistosos son para probar, para hacer ensayo/prueba-error, y Queiroz entendió perfectamente la dinámica del ejercicio; lo de darle opción de jugar a todos los jugadores llamados fue una decisión maravillosa y sabia; y por último que buscó un funcionamiento excelente, más no buscó improvisar por simplemente cumplir la fecha FIFA.
¿qué esperar a futuro? simple, un técnico valiente que salga a jugar exigiéndole a su equipo buen juego; se puede esperar a una Selección Colombia que no guarde nada y no se meta atrás, que valla de frente contra su rival. Podemos esperar a futuro en Colombia lo que nunca ha habido y siempre hemos pedido… un proceso bien serio y proyectado.