El fútbol antioqueño no le quedó grande a Karen Hernández
Los municipios pequeños aportan una cuota de talento al país, a las grandes capitales y las ciudades intermedias. Santuario no es la excepción, de allí llegaron varias jugadoras de Atlético Dosquebradas, entre ellas, Karen Paola Hernández Castaño, la capitana.
Con el número 2 en su espalda, la defensa de Atlético Dosquebradas más que ganarse el respeto en el Babyfútbol, se ganó la admiración del público, de la prensa, y por supuesto del cuerpo técnico que confió en ella durante los seis partidos que disputó el representativo de Risaralda en la fase final.
Karen Hernández tiene decisión a la hora de ir por la pelota, no le teme a la disputa y encuentra en el fútbol una manera de mostrar sus cualidades, esas que aprendió en su natal Santuario.
En Medellín, Dosquebradas no fue inferior a los equipos antioqueños que enfrentó (Las Flores- Inder Medellín- Inder Girardota) todos pusieron a prueba a las integrantes del onceno de Risaralda. La jugadora de tan solo 12 años, se batió con rivales de mayor peso, recorrido y talla, siendo en la mayoría de los casos efectiva en el uno a uno.
«Muy felices de llegar hasta donde llegamos, primero darle gracias a Dios porque gracias a él pudimos llegar hasta el tercer lugar, aunque queríamos llegar a la final, no se nos dio», dijo la joven promesa del fútbol femenino.
Empezó a jugar fútbol en Santuario, con el club Mochis Fútbol Club que identificó en ella a una niña con habilidades y destrezas en el deporte. «Doy gracia ellos porque sin ellos no hubiera tenido esta oportunidad», relató. Karen, que fue titular en los seis partidos con el municipio de Dosquebradas, ha tenido que desplazarse lejos de su casa para poder hacer proceso con Carlos Osorio, un técnico que ve en ella un perfil destacado en la defensa.
Hernández Castaño ha podido estar en la casa hogar que tiene Dosquebradas, junto a sus compañeras, Eliana Agudelo y Valentina Rojas, quienes proceden también desde Santuario. «Lo que ha hecho Dosquebradas es expandirse, no solamente quedarse en el municipio, sino llegar a todos los rincones de Risaralda. Hemos logrado encontrar un proceso muy bonito en Santuario, hace dos años aproximadamente, ellos también han encontrado en nosotros una oportunidad de estar con nosotros y de hacer parte de este tipo de competencias», comentó Osorio.
La prensa paisa no fue esquiva al talento de la número 2, ese número 2 que pesa tanto en la historia del fútbol antioqueño. Para los medios de comunicación Karen se comportó a la altura del campeonato, fue de las atletas más destacadas del equipo.
La defensa que tiene además la cinta de capitana es consciente de llevarla en cada compromiso es una tarea adicional, «Es una responsabilidad, hay que sacar al equipo, hay que apoyarlo cuando no se están dando las cosas para luchar hasta el último minuto», y eso hizo en cada minuto, interponerse frente a los rivales cuando se disponían a llegar al arco.
Dosquebradas quedó con la valla menos vencida, esto gracias al talento de Karol Jhoana Trujillo, arquera; pero también gracias al trabajo de la defensa donde el papel de la capitana reflejó precisamente un buen resultado, solo le anotaran un gol al biquebrandense.
Karen tiene el sueño de ser profesional, de buscar un cupo en la Selección Colombia Femenina. Para conseguirlo ya está haciendo los pasos necesarios, estar con la Selección Risaralda, la misma que ha visto en una niña que es categoría infantil, un portento de jugadora capaz de batirse con deportistas de mayor edad.
Sin embargo su carrera es joven, y será desde Mochis Fútbol Club o desde Dosquebradas, donde se definan sus posibilidad, eso sí, como dice Karen, sin faltarle su familia, su mamá Maria Alejandra Castaño y su hermano porque «Gracias a ellos estoy acá, ellos son mi apoyo».