El Festival de Festivales, el evento que reúne al deporte infantil de Colombia
El Festival de Festivales, el encuentro de deporte infantil más importante de Colombia
Foto / Carlos Marín
El evento deportivo organizado por la Corporación Deportiva Los Paisitas es la competencia más importante a nivel infantil en el país. Año a año más de cinco mil niños y niñas llegan al certamen a integrarse a través del deporte. Para esta versión, el Festival cobró el nombre Luis Fernando Montoya, en homenaje al ex técnico del Once Caldas.
A Medellín fueron 5728 los menores que llegaron a la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, procedentes de varias regiones de Colombia; el propósito competir en disciplinas como Judo, Baloncesto, Microfútbol, Voleibol, Béisbol, Fútbol, Patinaje, Ciclismo, Ajedrez, Tenis de Campo, Tenis de Mesa, Atletismo, Natación, Porrismo y BMX.
Foto / Carlos Marín
Sin embargo más allá de la competencia, existen elementos esenciales que se trabajan durante el evento, pues todos aprenden un poco al final del espectáculo deportivo. El Festival de Festivales se puede comparar a unas Olimpiadas a escala menor que buscan reunir a diferentes delegaciones a nivel infantil para que se integren alrededor de la competencia, fomenten derechos, valores y crezcan en un sentido integral.
Es una plataforma para que entrenadores, deportistas, padres de familia puedan aprender sobre lo que significa el deporte. Para que los padres tengan sus primeras apreciaciones acerca de la disciplina que están poniendo en práctica su hijos, para que los hijos enseñen a sus padres detalles técnicos del deporte que practican y para que se de una comunicación multilateral entre entrenadores, deportistas, familiares, Estado y urbanidad.
Foto / Carlos Marín
El Festival de Festivales sirve como enlace para que entrenadores programen y coordinen campeonatos intermunicipales durante el año, para que compartan conocimientos, experiencias y opiniones sobre cómo están funcionando las ligas en cada región y subregión del territorio nacional.
Aunque no solo es una relación con los seres humanos, es una relación con el entorno. Lo majestuoso de los escenarios deportivos, su buen estado, la arquitectura, el diseño y la logística siempre invitan a al visitante a sentirse cómodo con lo que experimenta. Antioquia se ha encargado que siempre el turista deportivo esté a gusto con su visita.
Foto / Carlos Marín
En este Festival los niños aprenden a relacionarse con quienes serán sus posibles competidores en el futuro, aprenden a identificar mejor sus cualidades en equipo. Incluso los orientadores aprenden que no es buscar la victoria, sino formar para que el joven se prepare para el camino que implica llegar a ser deportista.
Lágrimas, sonrisas, arengas, ovaciones, llamados de atención, felicitaciones, consejos, todo hace parte de un festival de emociones donde los jóvenes son los protagonistas. En algunas competencias, a los niños los dejan solos para que aprendan a fortalecer la toma de decisiones respecto a sus pares, respecto a las necesidades de sus equipos.
Foto / Carlos Marín
En esta versión del Festival de Festivales los jóvenes que se proyectan formativa y competitivamente hablando, representan los departamentos de Colombia y a Colombia misma en el futuro.
Ellos al hacer uso de escenarios como el Coliseo Iván de Bedout, Coliseo Yesid Santos, la cancha Marte Uno, el estadio de Atletismo Alfonso Galvis Duque, los alrededores del estadio Atanasio Girardot, se están sintiendo parte de una sociedad que los incluye y que válida sus derechos consagrados en la Constitución Política de Colombia.
El Festival de Festivales no es uno más, es el gran reto que han emprendido en Medellín como capital de Antioquia. Exigir un evento de esta categoría es exigir la logística en los escenarios, luego la logística en el recurso humano y por último la calidad en la organización para hacer sentir al niño, como alguien que se está formando en el deporte sin contratiempos.
Es así como el Festival de Festivales se ha convertido a lo largo de 34 años, como unas olimpiadas infantiles bajo el amparo de Empresas Públicas de Medellín, Inder Medellín, Gobernación de Antioquia, Indeportes Antioquia, Comfenalco Antioquia, PonyMalta y cuanta empresa privada se vaya aliando en el tiempo.
Foto / Carlos Marín
Aunque no todo es positivo en esta historia, los retos del Festival de Festivales es ampliar la cobertura, que más clubes y escuelas de Colombia tengan la posibilidad de llegar a Antioquia a evidenciar procesos, que la invitación al Festival de Festivales sea más evidente. Que los clubes deportivos del país y los municipios entiendan que llegar hasta Antioquia es un reconocimiento tanto del menor, como del significado que tiene el deporte en el país.
En el Ponyfútbol, permitir que los equipos que históricamente no han tenido la oportunidad, puedan llegar a la vitrina que supone el estar jugando en la cancha Marte uno, ser televisados por canales como Telemedellín y Teleantioquia.
El Festival de Festivales es un evento magno, pero a la vez selectivo, bajo un sistema de clasificación zonal o invitación directa que que imposibilidad que miles de escuelas que funcionan en el territorio nacional tengan la oportunidad de llegar hasta Medellín, incluso en la zona de Antioquia, hay equipos que se prestan los mismos deportistas, haciendo que se repita participación por años.
Aunque visto desde otra óptica esto implica un reto mayor para el deporte infantil en Colombia, mejorar y cualificar los procesos de enseñanza y formación para luego conseguir el tiquete del Festival.
Es así como año a año miles de turistas llegan a la Ciudad de la Eterna Primavera a acompañar a sus familiares a competir, se relacionan con la ciudad y entienden cómo funcionan unas olimpiadas deportivas a un escala menor, las mismas que forman a los futuros deportistas de Colombia.
