El cerebro también compite: descubre cómo la neuro-tecnología puede mejorar tu bienestar y rendimiento

Foto: Microsoft Designer IA
Por. Sergio Barbosa Granados. Psicólogo – Máster en Psicología del Deporte – Magister en Neuropsicología Clínica – Magíster en Informática Aplicada a la Educación.
En el contexto deportivo actual, donde las diferencias entre ganar o perder pueden ser mínimas, el entrenamiento físico ya no es suficiente. La neurotecnología, especialmente el neurofeedback y el biofeedback se convierten en herramientas innovadoras que permiten fortalecer el cerebro de los atletas, optimizando sus capacidades cognitivas, emocionales y de autorregulación.
Desde la neuropsicología aplicada al deporte, se entiende que existen diferentes funciones que impactan la relación cerebro-cuerpo. Por ejemplo, la corteza prefrontal, es clave en la toma de decisiones y el control atencional; el sistema límbico gestiona las emociones y la amígdala puede activar respuestas de ansiedad en situaciones de presión. En consecuencia, estas tecnologías representan una alianza poderosa entre ciencia, salud mental y rendimiento.
De este modo, el biofeedback es una técnica que permite a los atletas adquirir un mayor control sobre sus funciones fisiológicas, como la frecuencia cardíaca, la respiración y la tensión muscular permitiendo al deportista reconocer y modular su activación fisiológica, alcanzando estados ideales de rendimiento. Es por lo anterior que el biofeedback se convierte en una valiosa herramienta para los atletas que buscan mejorar su rendimiento, reducir la ansiedad, el estrés y desarrollar una mayor autoconciencia de sus procesos fisiológicos.

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Por su parte, el neurofeedback es un entrenamiento cerebral que se realiza en tiempo real. A través de sensores colocados en el cuero cabelludo, que permite analizar la actividad eléctrica del cerebro por medio de electroencefalografía (EEG), brindando retroalimentación al deportista para que aprenda a autorregular sus emociones, concentración y niveles de activación. En otras palabras, el atleta “entrena su cerebro”, con el objetivo de potencializar áreas claves como la atención sostenida, el control de impulsos, la gestión del estrés y la ansiedad precompetitiva.
Asimismo, el neurofeedback es un entrenamiento cerebral no invasivo, libre de medicamentos y adaptado a las necesidades específicas de cada deportista. Esta técnica se basa en el análisis en tiempo real de las ondas cerebrales, permitiendo identificar patrones de actividad que podrían estar afectando el rendimiento mental. A través de una retroalimentación visual o auditiva, el atleta aprende a autorregular su actividad cerebral, fortaleciendo las conexiones funcionales y corrigiendo aquellas que no son óptimas. De este modo, el cerebro se entrena de forma activa para alcanzar estados mentales más estables, enfocados y eficientes en situaciones de alta demanda.
Adicionalmente, se recopilan datos en tiempo real que permiten diseñar planes de intervención basados en un mapeo cerebral inicial, con ajustes progresivos según la evolución del atleta. Este enfoque basado en datos, es clave para intervenir diferentes estados como: la fatiga mental, los bloqueos emocionales durante y después de una lesión y otros desafíos psicológicos que afectan el desempeño. Sin embargo es importante aclarar que no se tratan de soluciones mágicas. La neurotecnología no reemplaza al entrenamiento físico ni al trabajo psicológico tradicional, pero sí los potencia. Es un complemento estratégico del acompañamiento psicológico, respaldado por evidencia científica y que pone al cerebro en el centro del rendimiento deportivo.
Por lo tanto, integrar herramientas como el neurofeedback y el biofeedback en el ámbito deportivo no solo potencia el rendimiento, sino que también fortalece un pilar esencial y a menudo olvidado en el alto rendimiento: la salud mental del deportista. La combinación de acompañamiento psicológico con neurotecnología ha demostrado beneficios tangibles no solo en atletas, sino también en músicos, ejecutivos, artistas y en cualquier persona que busca alcanzar un mejor desempeño y equilibrio emocional.
Como psicólogo del deporte y neuropsicólogo, estoy convencido de que nuestra labor no se limita exclusivamente a potenciar la motivación o la disciplina en los deportistas; estamos llamados a liderar un enfoque más profundo, donde el conocimiento del funcionamiento cerebral se convierta en el verdadero motor de transformación. Por consiguiente, en un mundo donde competir al más alto nivel exige equilibrio emocional, claridad mental y resiliencia; la neurotecnología no es una promesa del futuro, sino una herramienta del presente al servicio del bienestar humano.
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