Ciclistas en la vía, requieren redes de apoyo para su seguridad
Son varias las denuncias que a través de este y otros medios de comunicación de la región, se realizan con frecuencia, manifestando el irrespeto hacia los ciclistas en la vía.
No solo se trata del temor que viven lo ciclistas con los vehículos motorizados, que muy cerca de ellos circulan en las vías, si no que también se trata de robos y hasta abusos sexuales.
Lo primero que se debe entender respecto a esta problemática, es que los ciclistas frecuentes o esporádicos, son ante todo ciudadanos que merece respeto y por ende cuidado en la vía. Sí, ciudadanos del común, personas que han visto en la práctica de esta disciplina una opción saludable, de esparcimiento, entretenimiento y actividad física.
Si bien los ciclistas aficionados han creado grupos de amigos y hasta clubes para salir a «rodar» en el día o en la noche, también existen los grupos familiares o de algunos amigos que deciden ir de paseo o intensificar recorridos con motivo de la actividad física. Pero es necesario que en este caso, las comunidades de los sectores y rutas o trayectos por donde se circula en la bici, asuman un compromiso de seguridad y cuidado por estos conciudadanos.
Las redes de apoyo para el cuidado del ciclista en la vía deben ir desde los vecinos del sector, para orientar en los recorridos, prevenir y advertir de posibles riesgos, hasta denunciar situaciones de inseguridad, robo y abuso sexual.
En este caso, las redes de apoyo inician por los mismos ciclistas, pero se entrelazan también con la red de seguridad vial y del vecindario. Aunque se reconoce que el personal policial no es suficiente para dar respuesta inmediata al número de denuncias y casos que cotidianamente se presentan, por lo cual lo recomendable es promover el reconocimiento de los deportistas desde el sano esparcimiento y aprovechamiento del tiempo libre.
Allí, las familias, el vecindario, el ciudadano de a pie, también debe ser garante del cuidado y la seguridad. Generar alertas tempranas, informar a tiempo y con oportunidad a las autoridades y establecer comunicación directa con las víctimas a fin de ofrecer apoyo y solidaridad; y en consecuencia proceder con la denuncia.
Superar la inseguridad, los atropellos y el abuso de los ciclistas en la vía, es una tarea de todos y todas, es un problema que nos compete como sociedad y que de asumirse desde la corresponsabilidad ayuda a incentivar la practica y uso de la bicicleta, la promoción de hábitos y estilos de vida saludable, el cuidado del medio ambiente y el reconocimiento de las personas como sujetos de derechos.
Por una práctica en bici saludable, todos debemos estar atentos.
«Unidos somos más. Más deporte, más región»