De Anserma para el mundo: emoción de un pueblo por el ciclismo de Estefanía Castillo
Foto/FCC
Cada mañana al rayar el alba, mientras los caficultores se dirigen a sus cafetales, se encuentra a una joven y a sus amigos quienes los saludan desde sus pedales. Juntos inician un recorrido por las carreteras de Anserma, Caldas, subiendo y bajando las empinadas lomas asfaltadas que comunican al Eje Cafetero con otras regiones del país.
Esta es la rutina de Estefanía Castillo, una joven caldense que, desde su pueblo, se ha entrenado para darle al país honra y gloria en el ciclismo de ruta. Tal vez sueña con ver asfaltadas todas las carreteras que pasan por su tierra y así poder prepararse cada día para retribuir con medallas o trofeos nacionales y mundiales a la tierra que le ha dado la oportunidad de disfrutar de su deporte favorito.
Al principio, temía a la bicicleta porque perdía el equilibrio y se caía, por esto le prestaron una todo terreno, con la que se fue ganando confianza. Luego, su entrenador le facilitó una de ruta con la que entrenó durante 3 años hasta que cumplió los 15 y su familia se unió para regalarle la bicicleta con la que ha competido hasta el día de hoy.
Foto/Jonh Jairo Bonilla
Estefanía tiene 17 años y su infancia siempre ha estado rodeada del amor y la armonía familiar, algo que le ha brindado seguridad y la decisión para ser arriesgada y activa, como se considera la joven deportista. Inició su vida deportiva a los 6 años y, desde entonces, no ha pausado sus actividades diarias, porque hasta el día de hoy, madruga a las 6 de la mañana para pedalear con los ciclistas del pueblo, quienes le sirven de sparring y grata compañía.
De las ruedas del patín a las de la bici
El club de patinaje Ocuzca de Anserma fue su cuna deportiva. Apenas podía sostenerse al patinar, y poco se podía decir de su futuro deportivo, salvo que su madre siempre la acompañaba desde las graderías. Pero su actitud y sus ganas de competir sobresalieron, y empezó a escalar niveles, dándose cuenta de su talento, ese mismo que tuvo que pausar por culpa de la pandemia, porque causó el cierre de los escenarios deportivos.
Pero los campeones son como los cerrajeros: cuando una puerta se cierra, tienen las herramientas para abrir otra. Y fue así como la deportista Castillo empezó a montar en bicicleta con su entrenador, y poco a poco sus pies se desencantaron de los patines para enamorarse de los pedales.
Este nuevo mundo la hizo sentir como una campeona llena de libertad y felicidad al sentir el viento cafetero chocar contra su rostro. Era un aire diferente al del patinaje, porque sobre su «caballito de carbono» podía dar el 110%, como ella misma dice. Se entrena con hombres mayores, quienes, con le aportan experiencia, por esto se exigía más y aunque no tengan más fuerza y velocidad que ella, la motivan a seguir sus metas.
Fotos/FCC
Sus primeros logros
En 2023, inició su veloz carrera con pedalazos de campeona, comenzando así su racha ganadora. Corrió la prueba de ruta del Campeonato Nacional y obtuvo una medalla de plata. Es la actual campeona de la Micro Vuelta al Valle y del Tolima. Al año siguiente, en 2024, arrasó en las pruebas de ciclismo: oro en la contrarreloj de los Juegos Nacionales Juveniles del Eje Cafetero, oro en la prueba de ruta y oro en las pruebas de tempo, obteniendo además la plata en los puntos. Este año, se colgó la medalla de plata en el Campeonato Panamericano de Ciclismo de Ruta en Punta del Este, Uruguay.
Actualmente, Estefanía se prepara para los Nacionales que inician en mayo de 2025 y que, sin duda, le darán a Risaralda una nueva razón para celebrar el paso de Estefanía del patín al pedal.
Y va hasta este domingo 27 de abril. En el primer día de competencias, Estefanía Castillo obtuvo 1 plata.
“La proyección son Juegos Nacionales 2027 pero en si ya cuando llegue a la mayoría de edad el equipo desarrollará el proceso de acuerdo a sus objetivos, pero la aspiración es que ella con sus condiciones en el futuro llegue a un equipo del Word Tour.
Foto/FCC
La deportista tiene su base de formación en el patinaje, ha trabajado con el profesor Álvaro Bedoya, tiene algo más de tres años en el ciclismo practicando ruta y pista desde el año pasado conmigo, pertenece al equipo Sistecredito pero continúa el proceso en la formación y preparación en Anserma y Pereira por común acuerdo con el equipo.
El sacrificio que hace todo deportista de madrugar y dedicar el tiempo libre al entrenamiento, para desplazarse a Pereira siempre existe el problema de quién la traiga a entrenar al velódromo. Ella vive en Anserma Caldas y pertenece a la Liga de Risaraldense de Ciclismo desde sus inicios en este deporte en competencias nacionales
Un gran talento para asimilar las adaptaciones que genera el entrenamiento, aprende muy rápido, su gran disciplina y humildad”, dice su entrenador Evelio Cely.
«Unidos somo más. Más deporte, más región»
