Jonathan Galindo y su perspectiva social del fútbol en Risaralda
El entrenador se ha encargado de relacionarse con conocedores del fútbol y lo más importante, ha querido entregar oportunidades a los más jóvenes.
Jonathan Galindo Cardona, un joven de aspecto humilde y siempre receptivo para aprender nuevos conceptos sobre el fútbol, es hoy quien colidera uno los proyectos de fútbol en municipios en Risaralda. Junto a Albeiro García viene consolidando a Mochi Fútbol Club, un organismo que en los últimos meses ha dado de que hablar desde Santuario.
El joven pereirano de 29 se ha empeñado en mirar el deporte desde una perspectiva social, llevando oportunidades hasta Santuario, un territorio ubicado a 64 kilómetros de la capital risaraldense. Eso del fútbol y la innovación social en el deporte, se ajusta a su trabajo.
«Quería crear una empresa social donde beneficie las juventudes y la mejor opción fue con el fútbol de formación, pero hacer algo diferente de los otros entrenadores y por eso me fijé en Santuario; mientras los jóvenes salen de sus pueblos a buscar oportunidades, yo fui al pueblo a generar oportunidades», compartió con Semilleros Deportivos.
Es tecnólogo en Formulación de Proyectos y tiene certificación por parte de la Liga Risaraldense de Fútbol en entrenamiento deportivo. Lo que ha motivado en Santuario a que la gente del pueblo vea en él y su compañero, Albeiro García, personas idóneas para trabajar en este deporte.
Entre sus logros más significativos, rescata la labor que emprendió en el pueblo, donde por más de cuatro años ha conseguido credibilidad en la formación de nuevos talentos en la rama masculina y femenina.
«Lograr que niños y jóvenes sin oportunidades de estar en un club por el tema financiero, estén y tengan el mismo nivel competitivo que tienen quienes viven en ciudades más grandes. Otros logros es ser parte de los procesos de selecciones Risaralda en la rama femenina y ganar los Intercolegiados con una Sub 17 de Santuario», complementó.
De formación cristiana, ha encontrado en el deporte una vocación para servir, en sus palabras, «mi inspiración y mi todo es Jesucristo nuestro salvador».
Como cientos de jóvenes entrenadores, se visiona como técnico de un equipo profesional, aunque para él no importa a dónde Dios lo lleve, porque tiene claro que seguirá sirviendo a través del fútbol, esté donde esté.
Voces que reconocen su trabajo
Su cercanía con las selecciones Risaralda de fútbol femenino le han permitido conocer sobre los procesos de fútbol base con mayor profundidad. Su relación con Atlético Dosquebradas lo ha llevado a comprender el buen momento del fútbol femenino de la mano del técnico Carlos Ariel Osorio Rivera.
Este 2019, por parte de la Liga Risaraldense de Fútbol, se le dio el aval para ser asistente técnico de la delegación departamental en su categoría Infantil y Prejuvenil.
Carlos Osorio (técnico selecciones Risaralda de fútbol femenino)
«Es una persona seria, honesta, trabajadora, con muchos valores como el respeto hacia el trabajo y hacia las jugadoras. Ha ido creciendo y sumando experiencia en el proceso, sabe y conoce del tema, aporta muchísimo en su rol como asistente técnico»
Hernando Marín (dirigente deportivo en Dosquebradas)
«Es un joven muy humilde, muy trabajador, es formador de jóvenes y niñas en el municipio de Santuario, trabaja por horas en el colegio Pablo Sexto de Dosquebradas. Es un entrenador que sabe leer muy bien los partidos, le sabe llegar a los deportistas. Considero que es un muchacho que con mucha más confianza por parte de los directivos de la liga, es un muy buen sucesor de alguno de los entrenadores del fútbol femenino; por su disciplina, honestidad podría dar muchos resultados y muy positivos en el fútbol femenino del departamento»
Finalmente Jonathan demuestra respeto, admiración y profundo agradecimiento con Albeiro García Vélez, Carlos Ariel Osorio Rivera, Hernando Marín Hincapié, Luis Eduardo Duque, Arpidio Escobar y Rubén Darío Zapata; personas que han creído en él y han aportado a su formación.