Ellos son los responsables de orientar a Pereira en la Copa Nacional de Baloncesto
Foto / Pablo Bohórquez
Se trata de Nasser Amaya (D.T.) y Julián Sepúlveda (A.T.), dos hombres capacitados para dirigir los destinos de Raptors Caney Club Deportivo que estará en competencia en el evento que iniciará el 22 de marzo.
Un buen proyecto en el Baloncesto merece de amantes de la pelota naranja, de entrada estos dos profesionales responden a ese requisito. Tienen experiencia, son entrenadores federados y sobre todo, han sido dolientes del Baloncesto departamental en los últimos años.
Sacar un equipo de escala profesional no es nada sencillo, se requiere de disposición, compromiso y capacidad de gestión fuera de las canchas, así lo ha demostrado Julián Sepúlveda, miembro del Club Raptors de Baloncesto.
JULIÁN ALBERTO SEPÚLVEDA BRAVO
Julián Sepúlveda es Director Comercial de profesión, Técnico de Entrenamiento Deportivo, Clínica nivel 3 de la Federación Internacional de Baloncesto FIBA. Hace tres años se encamino en la orientación del Club Raptors de Baloncesto y su visión empresarial le permite tener según sus allegados, un perfil polifacético al interior del organismo deportivo.
El dirigente y entrenador nacido en Chinchiná, Caldas hace 33 años es estudiante de derecho, las leyes empiezan a meterse en su corazón, para defender así como lo hacía en la cancha. «Cuando jugaba, jugaba de escolta, de dos. El fuerte mío eran los lanzamientos de tres. Me ha gustado el Baloncesto desde los 11 años, el profesor Elkin me formó; pero igual manera por tiempo, no pude practicar a nivel competitivo en Santa Rosa», añadió.
Foto / Suministrada
La gestión corporativa de Julián Sepúlveda permitirá que Risaralda vuelva a salir a un campeonato nacional con un equipo de alto nivel para enfrentar a otras regiones del país. Esto después de poder lograr alianzas estratégicas como la vinculación de Pereira Capital del Eje en la iniciativa, así como el visto bueno del secretario de recreación y deportes del municipio, Gustavo Adolfo Rivera Muñoz, que se motivó con el resurgir de este deporte en la arena competitiva.
Semilleros Deportivos indagó sobre ese trabajo que así como en la cancha, también exige por fuera de ella. «Es una locura, porque nosotros apenas estábamos creando el nombre, por ahí los patrocinadores nos han observado en los medios de comunicación, eso nos ha dado el empuje… Raptors ha hecho 52 festivales, Caney ha estado ganando torneos adentro y afuera, entonces la gente nos empieza a ver a través de los medios. De 50 empresas que visitamos, logramos conseguir el respaldo de cinco o seis, que han creído en el proyecto», manifestó.
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Luego, con el trabajo que tienen en los respectivos clubes, más la llegada de patrocinadores, se sostienen para la fusión que promete emociones en el maderamen del coliseo Rafael Cuartas Gaviria. «Las expectativas son muy altas, contamos con un equipo bien organizado, creo que Nasser ha hecho una gran trabajo en la selección de los jugadores», adicionó.
Sepúlveda Bravo habló del papel de Lina Uribe, quien hará las veces de delegada del equipo; pero que también representa el papel de la mujer en la dirigencia deportiva. «Ella es la que hace el enlace entre los dos clubes, es la que afianza las relaciones, su trabajo es fundamental», concluyó Julián.
NASSER ALEX AMAYA PINTO
Con 39 años, Nasser Amaya es un empedernido por el Baloncesto. No suelta la pelota desde los 12 años, primero como jugador, luego como entrenador y ahora como técnico y dirigente deportivo. En su trayectoria se marca la presencia en la Selección Guajira, la Selección Calas y la Selección Risaralda, siendo a su vez campeón nacional.
Es entrenador de Baloncesto de la Fundación Universitaria Autónoma de las Américas, instructor de Baloncesto en fomento y masificación en barrios con población vulnerable del municipio de Dosquebradas; pero antes que eso busca inspirar a los más jóvenes desde su trayectoria.
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“Mi primer trabajo como entrenador fue en 1998 cuando aún era jugador, la gobernación solicitó a la Liga de Baloncesto un entrenador para que le diera forma a dicho equipo y participar en los famosos juegos empresariales de Comfamiliar, entonces fue cuando Humberto Flores, en ese entonces presidente de la Liga y quien ya me tenía como monitor en las categorías menores, me manda a la gobernación como entrenador”, relató Amaya.
Nasser fue deportista apoyado del departamento, realidad que daba cuenta de sus cualidades para la época, las mismas que no ha perdido en el presente, pues se caracteriza por tener actitud de servicio y por profundizar en los conceptos del Baloncesto a través de su club Caney.
“Tuve la oportunidad de tener grandes entrenadores que me fueron puliendo como jugador y finalmente como entrenador, aún me sigo formando como tal… Manuel Ribón en Selección Guajira quien me impulsó y me dijo que tenía potencial para jugar”, agregó. La experiencia de Nasser le permite hablar de clubes como Sabios, e incluso de la Selección Caldas, también de otros nombres que han influido en su quehacer profesional: Jhon Jairo Galeado, Daladier Dmarchy, Plinio Rosero, Iván Piedrahita, entre otros.
Nasser Amaya tendrá una nueva experiencia con un distintivo de la ciudad, esta vez como entrenador principal, en el año 2000 hizo parte del equipo Matecaña. “Para esta Copa Nacional quiero disfrutar de la experiencia pero también competirla, somos los novatos pero en mi mente están grandes objetivos. Lo primero es clasificar y pasar de la primera ronda en nuestra conferencia. Lo segundo es despertar a nuestra gran afición, sabemos que están esperando este evento y apoyarnos”, complementó.
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Asimismo el entrenador compartió que hay otro objetivo que se trabajará y es articular metas, tareas en el Baloncesto risaraldense entre los clubes y la Liga, teniendo como referente al equipo representativo de la ciudad.
De esta manera, dos entrenadores de dos clubes diferentes, Julián Sepúlveda (Raptors) y Nasser Amaya (Caney) unen esfuerzos para hacer realidad lo que por años viene necesitando el departamento, devolverle a los más jóvenes y a los aficionados a este deporte, un equipo de nivel competitivo.
