En Dosquebradas pasa algo con los semilleros deportivos
En Dosquebradas pasa algo con los semilleros deportivos
Los recientes títulos del municipio industrial de Risaralda en las justas intercolegiadas, dicen mucho de lo que está pasado con el deporte en esta región.
No se trata únicamente de figurar en el cuadro de honor y mucho menos como Campeón, sino también de ratificar procesos que demuestran que algo bueno está sucediendo a nivel de semilleros deportivos, es decir de la formación y promoción deportiva de base, máxime cuando se observa que su mayor protagonismo ha sido en las disciplinas de conjunto.
¿Cómo no resaltar los cuatro títulos en voleibol con ambas ramas tanto en categorías pre-juvenil y juvenil, así como también los triunfos en fútbol, fútbol de salón y baloncesto?
Los hechos no son coincidencia, vienen de tiempo atrás
Su más reciente participación con la delegación de la Institución Educativa Santa Juana de Lestonac en Voleibol masculino, les permitió en el 2017 cumplir con una extraordinaria presentación en Armenia, donde los jugadores dirigidos por el profesor Efraín Henao superaron con argumentos deportivos a las delegaciones de Quindío, Antioquia y Caldas. Este año, su protagonismo se ratificó una vez más, en el evento departamental, y su nivel promete ser protagonista en las mismas finales que este año, también les acompañará en este propósito la IE Juan M. González.
Algo muy similar sucede con el conjunto de la Institución Educativa María Auxiliadora, otra delegación dirigida por Ximena Castaño, quien no solo conoce al detalle la competencia, si no que también ratifica su favoritismo y continuidad en los procesos deportivos que lidera a nivel regional en la misma disciplina.
A los logros del voleibol, se suman también los de fútbol femenino con la IE. Nuestra Señora de Guadalupe, el fútbol de salón masculino juvenil con de la IE Santa Juana y en baloncesto con la IE. Pablo VI. Disciplinas que vienen siendo protagonistas en procesos de alta competencia.
Por un lado, el fútbol de salón con su permanencia y participación en los torneos nacionales de nivel profesional (en ambas ramas con Dosquebradas FS y FSF ), se ha impulsado en gran parte con la dirección de Amed Parra y Julieta Henao como escenarios inspiradores para las nuevas generaciones. Situación que no dista mucho de los procesos que con la misma fuerza han liderado el profesor Carlos Ariel Osorio y Hernando Marín al nivel del fútbol femenino, porque además hay que recordar, que las bases de las selecciones Risaralda femenina en categorías pre juvenil y juvenil, cuentan con jugadoras que han trasegado por las selecciones Dosquebradas y el Club Atlético Dosquebradas, jugadoras que por supuesto han sido protagonistas en el orden nacional, tanto en los juegos zonales de Difútbol como en el anteriormente conocido Torneo Pony Fútbol en Medellín y otros eventos en Caldas.
En conclusión, el éxito del deporte de base en Dosquebradas, es el reflejo de un proceso emprendido por líderes que han demostrado contar con argumentos técnicos, éticos, estratégicos y de formación, para hoy ser protagonistas en el deporte regional. Procesos que sin duda alguna, ameritan continuidad.
La pregunta que puede quedar en la reflexión, surge precisamente, en torno a la continuidad de esta nueva camada de deportistas que si bien hoy son protagonistas, una vez egresen del entorno escolar, deberán garantizárseles la continuidad competitiva, no solo a niveles de selecciones Risaralda, si no también al nivel del profesionalismo.
En ese sentido, el fútbol de salón tiene su espacio bien ganado; pero en el fútbol femenino y el voleibol, las oportunidades son aun estrechas, lo cual invita a la administración municipal y a sus actores, a pensar cómo conservar y potenciar el capital humano que en deporte de conjunto hoy son buena semilla, para recogerlo en un futuro no muy lejano como una buena cosecha de grandes ciudadanos. Sin duda, la articulación con las instituciones de educación superior, pueden se un buen camino, para evitar que nuestros buenos deportistas migren a otras ciudades, o peor aún, que miren hacia el exterior para buscar fuentes de desarrollo.