Deportes Quindío perdió 5-0 y la prensa cuyabra no se aguantó el batacazo
Piden la salida inminente del profesor Alberto Suárez, una mirada a los jugadores, y hasta solicitan revisar el proceso deportivo del equipo que ya tiene cinco años en segunda división.
Enfado ocasionó la derrota en condición de visitante del elenco quindiano ante el Unión Magdalena por la fecha 19 del Torneo Águila. Una caída que se salió de cualquier pronóstico por la cantidad de goles que recibió el representativo cafetero en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta.
Cada tanto los clubes de fútbol profesional del Eje Cafetero generan descontento entre la afición, los amantes al fútbol y la misma prensa. Once Caldas en el 2017, estuvo penando por el promedio del descenso, Deportivo Pereira tiene siete años en segunda división sin dar luces de su regreso, y Deportes Quindío, no levanta en el reciente Torneo, pese a que no se ha alejado de los 10 en la tabla de posiciones.
Semilleros Deportivos conoció fuertes cuestionamientos por parte de algunos comunicadores que argumentan que ya es tiempo que el técnico vallecaucano deje la dirección técnica, pues los resultados no lo han acompañado en cuanto a la necesidad que tiene el plantel por estar en las primeras posiciones y lo más importante, ascender.
Afirman en este territorio, que Deportes Quindío se ve como una institución alejada de la prensa, de lo que se dice, de lo que se comenta respecto a sus números; parece distante también de sus propios aficionados, los cuales se han reducido al máximo desde que el equipo está en segunda división. El estadio Centenario de Armenia, dejó de recibir una buena cantidad de hinchas desde el 2016, ahora entre 70, 400 y 2000 en clásicos regionales. Una cifra despreciable para un departamento en el que el cuyabro tiene historia.
Al máximo accionista Hernando Ángel, parece que poco le importa lo que se comenta en micrófonos, él está dedicado a su trabajo, colaborar para Universitario de Popayán, equipo al que también orienta administrativamente. Si en uno pierde, en el otro gana, una sensación por partida doble que según dicen en Armenia, no le afecta en lo absoluto.
Jugadores sin sentido de pertenencia, una institución hecha a la deriva, con escaso respaldo, pues aunque hay comunicadores que la cuestionan, existe quien se atreve a decir que Hernando Ángel le está haciendo un favor a Armenia al tener un equipo de fútbol profesional en la ciudad. Técnicamente podría ser así; pero desde el manejo administrativo el Deportes Quindío deja mucho que desear.
No solo desde la cancha se mira la seriedad de un proceso, desde las oficinas, el trato a los aficionados y la reciprocidad que los medios de comunicación tienen con el equipo, y en el presente eso no percibe en suelo quindiano. Por el contrario, existe enojo, preocupación y malestar.
El banquete que se sirvió Unión Magdalena en su casa ante el desprevenido Quindió, sirvió para despertar a un sector de la prensa, muy pequeño pero que se quiere hacer sentir porque le duelen los colores, la representatividad de un departamento que anhela ver en el deporte, en el fútbol, un motor de desarrollo, como se lo están fijando en otras latitudes.
«Unidos somos más. Más deporte, más región»