¡No hay que reprochar al fútbol femenino, por el contrario, gracias!
¡No hay que reprochar nada al fútbol femenino, gracias!
Pese a las adversidades de todo tipo que surgieron en la competencia, los equipos del Eje Cafetero mostraron una mejor versión en la competencia de este 2018. Con sueldos bajos, condiciones diferenciales respecto a los hombres, ellas se le midieron una vez más a la liga.
Este es el segundo año consecutivo donde el fútbol para las mujeres tomó vuelo, adhiriéndose a conceptos similares de la práctica profesional masculina, 23 equipos le respondieron a la propuesta de la Dimayor; la región tuvo dos buenas escuadras en competencia.
Se cierra un 2018 para el fútbol femenino de la región en cuanto a la participación en el torneo de Dimayor, evento que se categoriza como profesional, por aspectos de promoción deportiva y para mejorar el contexto de este deporte para ellas.
Un año donde Deportivo Pereira de la mano del técnico español David Cabildo, logró una importante mejoría, por lo menos en detalles tácticos y conformación de nómina. Pereira pudo construir un equipo con jugadoras que continuaron del año anterior y de nuevas caras, lo cual le funcionó a la casa rojiamarilla; con esas modificaciones, pudo ganar terreno y también a rivales de peso como América de Cali.
El cuadro de Risaralda destacó a la caldense Natalia Espinoza, a la venezolana Jyoeldry Parra y la muy joven antioqueña, Karen Hernández; en la zaga defensiva estuvieron Ximena Góngora y Oriana Martínez, en una plantilla donde se sacó provechó del talento de Andrea Martínez. Todo esto a la espera, de encontrar talento local para vestirlo con la camiseta propia de la ciudad.
Por el lado del Quindío, el equipo conformado por Wilmer López no es el de menos, aunque obtuvo siete puntos menos que Deportivos Pereira, su nómina mostró a jugadoras destacadas: Selenha Meza apareció en los primeros partidos como ficha ofensiva para el onceno quindiano. Mariana Puentes hizo lo suyo, guiando desde el medio campo a sus compañeras, y la gran figura, la panameña Marta Cox, que no se guardó nada en las fechas que disputó en el estadio Centenario, o en otras plazas de la zona.
El rendimiento de las divisas de esta zona del país, son acordes a los esfuerzos manifestados desde que se disputó el primer partido por Liga Femenina, donde mes a mes, semestre a semestre, en este caso, año a año, las mejorías se vieron. Quienes sufrían de pánico escénico en el pasado, parecen controlarlo, quienes tenían dificultades serias de fundamentación, se les ha ido trabajando, en un campeonato que hace profesionales a jugadoras de un día para otro.
En una liga que es bebé todavía, no se debe exigir campeonatos a los clubes que en su rama masculina, apenas solventan la participación en las competencias locales. Deportivo Pereira femenino lo hizo de la mejor manera, a su manera, gustó cuando jugó. Deportes Quindío hizo lo suyo, enfrentó a rivales con mejor recorrido, con dinámicas más consolidadas y aprendió de lo que es el fútbol organizado.
A ellas, a cada una de las jugadoras, veteranas, jóvenes, estudiadas, no estudiadas, ¡Gracias! porque con esta participación, crece el fútbol femenino. ¡No hay nada que reprochar, por el contrario, gracias!