Urge la transparencia en el deporte
Los códigos de ética deberían contemplar que en la actividad de los atletas, entrenadores y dirigentes se incluya un artículo relacionado con la transparencia, pero ¿cuándo se debe poner en práctica?, la respuesta es siempre. La falta de honestidad y la corrupción salpican al mundo del deporte.
El caso de Neymar Da Silva dos Santos, el futbolista que por estos días motiva a miles de burlas a nivel mundial, es un buen ejemplo para abrir la discusión sobre la importancia de trabajar en el tema. Sin embargo no es el único caso, pues el concepto de transparencia toca otros frentes como el no uso de sustancias prohibidas previo, durante y después de las competencias (doping), es un tema que compromete el ejercicio de entrenadores y dirigentes en relación a sus funciones al interior de los organismos.
El ecosistema del deporte invita a que todos los actores participantes, se desenvuelvan en un marco lineal donde el reconocimiento del otro implique conocer los propios límites. Los derechos individuales terminan donde empiezan los derechos de la otra persona. La ‘otredad’, el interpretar que en el deporte siempre hay otro, manejar comunicaciones y acciones de respeto mejorará sin duda la convivencia en un contexto determinado, de eso se trata la transparencia. Irrumpe en ello Neymar al querer burlas a sus adversarios, y lo hace un dirigente deportivo cuando pretender desviar recursos del deporte, son ejemplos que se encuentran en orillas diferentes, pero igualmente válidos en el contexto.
En competencia, emprender estrategias es válido, pero no es válido cuando esas estrategias irrespetan el sentido genuino del juego, a ese punto llega Neymar. El futbolista del París Saint Germain emprende una serie de gestualidades que terminan perjudicando la visión que el referato tiene del partido, provocando acciones injustas, que descaradamente en su mayoría, terminar perjudicando al rival.
El en campo de la dirigencia sucede igual, recientemente se hicieron públicas investigaciones hacia miembros de Coldeportes, entidad que rige el deporte en Colombia, donde los gestos de corrupción en la construcción de escenarios deportivos, son evidentes para las autoridades.
Lo anterior tiene mucho que ver en la manera cómo los organismos deportivos colaboran con el componente humano de los deportistas, sea en procesos de iniciación, formación o alta competencia donde el factor ético juega un papel fundamental. Si bien se debería ver un comportamiento ejemplar durante una competencia, este debe estar siempre en el diario vivir de los actores vinculados al deporte, de hecho, es menester que suceda en la sociedad en general.
En ello, la dirigencia deportiva tiene todo que ver en el asunto, el cómo estructuran la metodología de trabajo, algunos la transversalizan en la formación humana; pero ¿qué es la formación humana?, la transparencia debe ser un eje transversal en el trabajo institucional, porque se hace mucho por la formación humana, y a la vez no se hace nada.