El 2018, un año de victorias para el deporte femenino en Colombia
Con el campeonato de la Copa Libertadores Femenina, y la premiación de la Selección Colombia Femenina de Baloncesto, como equipo del año, se observa un 2018 de buenos resultados para el deporte femenino, infortunadamente no se le valora como tal.
¡Solo aplausos! aunque parecen suficientes para la representación en deportes de conjunto e individuales, las deportistas mujeres en Colombia se tienen que quedar con la satisfacción del deber cumplido, esto en la mayoría de lo casos, porque son mínimos, muy escasos los ejemplos donde la retribución económica alienta una carrera. Pareciera que importa más el deporte masculino, aún cuando este no ofrece tantas alegrías.
Jugadoras que tienen que vender frutas para poder asistir a los entrenamientos, futbolistas que tienen que empeñar sus objetos personales para poder llegar al lugar de concentración, esa es la realidad del fútbol colombiano para ellas. En otros deportes, muy contados, gozan de apoyo y Coldeportes estima los incentivos para prolongar procesos cargados de éxito.
Yoreli Rincón, quien se ha caracterizado por ser una piedra en el zapato para muchos dirigentes, incluso para algunas de sus compañeras en el pasado, por publicar las injusticias en el fútbol, nuevamente notifica a la comunidad futbolera que Atlético Huila, equipo femenino, no recibirá premio por el trofeo de campeón continental, que en su lugar, recibirá una retribución económica que será entregada por uno de los miembros como gesto personal, pero no como resultado del trabajo de las deportistas durante la Liga Águila, ni la Copa Libertadores Femenina.
Esto empaña la realidad del fútbol, pero no es un gesto de desprecio que se dé solo en este deporte, ocurre en otros donde incluso las atletas deben con sus recursos personales sustentar participaciones que terminan entregándole victorias a Colombia, Promoviendo la imagen del país a nivel internacional y este año sí que ha ocurrido:
Este 2018 será recordado como el año de la consagración del Atlético Huila como campeón de la Liga Águila y como el gran campeón de la Copa Libertadores de América. El mismo año estará en el libro de la historia porque la Selección Colombia de Baloncesto, equipo femenino, logró dos medallas de oro en eventos del Ciclo Olímpico (Suramericanos y Centroamericanos y del Caribe). Se escribirán líneas doradas para la Federación Colombiana de Rugby, pues las Tucanes, equipo femenino, lograron la participación en los III Juegos Olímpicos de la Juventud.
En deportes individuales, será un año inolvidable para Sara López, campeona en la gran final de la Copa Mundo de Tiro con Arco; para Sofía Gómez, apneísta con nuevo récord mundial en inmersión, al igual que para Catherine Ibargüen, estrella de la Liga Diamante en Atletismo. De igual Manera Isabela Arcila, siempre protagonista en la Natación en los eventos del Ciclo Olímpico, multimedallista con 14 preseas en estas justas. La patinadora Johana Mondragón Viveros, quien también sumó cinco metales en el camino olímpico, hace parte de esa lista de mujeres heroínas.
En el deporte juvenil también se hace sentir María Camila Osorio, la tenista cucuteña que está dando sus pasos hacia el reconocimiento internacional, y quien hizo parte de los Juegos Olímpicos de la Juventud. No está lejos Gabriela Bolle, la barranquillera que le sigue los pasos a Mariana Pajón en el BMX.
Es decir, el 2018 deja balances muy positivos en el deporte femenino, algo para tener en cuenta en el 2019, cuando se empiecen a establecer discursos más sólidos en comparación con el deporte masculino, en esa distancia que parece existir entre uno y otro, más cuando se habla de apoyos.