Me quedo con lo mejor del Deportivo Pereira en el primer semestre
Ratificando que el éxito durante este 2019, no necesariamente tendrá que estar alineado al ascenso, aunque este sea al afán más importante de los últimos ocho años.
Me quedo con lo mejor del Deportivo Pereira en el primer semestre
Después de la sorpresiva derrota 1-2 ante más de 20 mil personas en el Hernán Ramírez Villegas, en la noche del jueves, alguna reflexión será necesaria.
Y esta no incluye cuestionamientos desenfrenados, ideas pasionales que desvirtúan lo que hasta ahora ha trabajado la institución matecaña.
La ilusión de llegar a la segunda final de manera anticipada ante Chicó, por supuesto que se sintió en el corazón de los hinchas, aficionados, dirigentes, colaboradores, periodistas y ciudadanos en general; pero luego se desvaneció.
Porque así es el fútbol. No hay un rincón del mundo donde la victoria se de por hecho; la sana competencia siempre revalidará la incertidumbre de quién es el mejor.
Deportivo Pereira no ha perdido el semestre, pero las probabilidades no son holgadas. Por eso mantener el equilibrio en la palabra es sensato para todos, hasta para los futbolistas.
Se terminará el Torneo Águila I y si Pereira no clasifica quedará el buen trabajo de Felipe Eusse y su gente. El compromiso que han demostrado por una colaboración que le está devolviendo la confianza a la ciudadanía. Lo otro es fútbol.
Insisto que mantener esa visión, evitará que un posible no ascenso en el 2019 sea una catástrofe, pues más allá de la llegada a primera, históricamente el elenco ha necesitado de una mejora administración. Y ya la tiene.
Las situaciones que se pueden cuestionar se hacen en privado, siempre en cuando estas no comprometan comportamiento que ante la moralidad sean reprochables. Esto indica que más que repudiar la pérdida de oportunidades en el Torneo Águila, se tiene que resaltar lo conseguido hasta ahora.
Eso sí, bajo ningún pretexto intentar caer en ambientes pesimistas, respetando los procesos, pero siempre teniendo en la cabeza el anhelo propio de triunfar.
Llama especial atención, el desconcertante pesimismo de algunos aficionados, incluso allegados al club que apuntaron a vivir el paso a paso, desconociendo el aporte de la buena vibra.
Pensar positivo traerá emociones mentales que contagian el microsistema sensorial de las personas que anhelan el éxito.
Ratificando que el éxito durante este 2019, no necesariamente tendrá que estar alineado al ascenso, aunque este sea al afán más importante de los últimos ocho años.
Así pues, me quedo con lo mejor, lo peor lo cuestiono puertas adentro y a seguir trabajando para concluir un primer semestre con decoro.