Agónica clasificación risaraldense en el fútbol femenino
Después de haber perdido dos goles por uno ante la Selección del Valle en la segunda jornada del fútbol femenino de los Juegos Nacionales 2023, la Selección Risaralda se veía a la tarea de ganar frente a Santander. Con más ganas que fútbol y el aliento de toda la gente en la tribuna lograron el objetivo.
¡Lo hicimos, carajo! ¡Lo logramos! ¡Estamos en semis! ¡Gracias Dios! Gritaron las jugadoras del Risaralda.
Sobre las 3:30 pm en el Estadio Hernán Ramírez Villegas, escenario donde juega el Deportivo Pereira, Risaralda recibió a Santander. Los cantos en la tribuna, el apoyo de las familias y el cariño de los amigos se veía reflejado en cada momento del cotejo para las risaraldenses, pues eran locales y debían mostrar esa ‘Casta de Campeones’.
El balón era del equipo de las 14 estrellas, elaboraban, mantenían el balón y generaban opciones importantes. Ana Milé González armaba el juego y Katerine Osorio “Pirula”, no lograba concretar sobre su banda derecha, situación que sacaba de casillas a sus compañeras de juego.
Las sonrisas empezaron a desaparecer y la preocupación llegó muy temprano para las dirigidas por Carlos Ariel Osorio, pues hubo una falta en el área y la árbitra Érica Sánchez marcó penal.
¡Lo bota! ¡Dale Sofía que usted lo ataja!, gritaban fuertemente en el estadio. SILENCIO. Sofía Buitrago voló al lado izquierdo, pero no pudo atajar el tiro de Sofía García Contreras. Gol de Santander.
Desde ese momento las risaraldenses solo tenían una opción: anotar para poder clasificar, era ahora o nunca.
Al inicio del segundo tiempo Valentina Rojas tuvo la oportunidad de empatar el partido, lastimosamente y para infortuna de las risaraldenses no lo hicieron. Llegaron una, dos, tres y nada. No anotaban.
Juliana Londoño y Carlos Ariel Osorio hablaban en la línea, pero parecía que la ausencia de Eliana Agudelo por lesión en el partido pasado frente a Valle había desconcertado a todo el equipo.
La ilusión se estaba perdiendo y el desespero se apoderaba de las deportistas.
Santander se volcó a la defensa, tenía la clasificación, era suya, pero no contaban con la presencia de Ana Milé. La 10, la capitana, la de siempre anotó y le dio el paso a la semifinal a Risaralda.
“Jugar con mi departamento es lo mejor que me ha podido pasar, amo mi departamento, amo mi ciudad… Portar esta camiseta no se compara con nada, es diferente a todo”, dijo la deportista con la voz entrecortada.
Terminó el juego 1-1. A Santander se le escapó el triunfo por segundos y a Risaralda se le apareció la virgen.