Combate de boxeo entre dos robots, ¿inició la era de los deportistas humanoides?

Foto/tomada de video CCTV

En el 2011 las peleas de robots eran cuestión de ciencia ficción y cine puro, cuando Atom, el reciclado montón de chatarra encontrado en un relleno de desperdicios, le dio cátedra de boxeo a los más avanzados peleadores de metal diseñados por grandes empresas de la cibernética.

Hoy, esa fantasía ha alcanzado la realidad.

El pasado 25 de mayo, en la ciudad china de Hangzhou, se presentó el primer combate de King Boxer como parte del CMG World Robot Competition – Mecha Fighting Serie organizado por China Media Group (CMG) , donde cuatro pigmeos de 1,30 metros, compuestos por fibra de carbono, cilindros hidráulicos, placas electrónicas, microcontroladores y sensores de contacto y distancia, se enfrentaron a patadas y puños.

Al más puro estilo de “Gigantes de Acero”, estos contendores fueron el centro de atención de cientos de espectadores y apostadores, quienes, como en una gallera cibernética, se deleitaron con el singular espectáculo. Los robots utilizaron IA y algoritmos de aprendizaje para replicar movimientos de kickboxing humano, capturados previamente de atletas profesionales.

Más allá de lo que esta noticia representa, está lo que podría ser el futuro de los combates: que, en vez de utilizar deportistas de carne y hueso, sean robots humanoides operados por personas a través de controles manuales y equipos tecnológicos de alta precisión, ordenando a estas máquinas autónomas —con estructuras biónicas y algoritmos— batirse en un ring o en cualquier otro deporte.

¿Podrían este tipo de espectáculos desplazar los combates de las grandes leyendas de las artes marciales, o estaremos apenas iniciando la era de los BattleBots? ¿Podrán las máquinas superar la habilidad, velocidad y fuerza con que compiten los seres humanos?

Para responder estas preguntas, basta mirar algunos campos donde la tecnología ya ha superado al ser humano en la parte operativa: un humano piensa, pero un robot ejecuta con mayor efectividad y velocidad. Ejemplo de ello es la cantidad de vendedores de seguros, empleados bancarios, analistas financieros y hasta estrellas de cine, como la princesa Leia —interpretada por la desaparecida Carrie Fisher—, que fue “resucitada” a través de métodos computarizados. Del mismo modo, trabajos de alto riesgo, como limpiar rascacielos, ahora son tarea de robots como Ozmo.

Ventajas y desventajas

Una de las ventajas de un robot que practique algún deporte es que no necesita años de entrenamiento para perfeccionar su técnica, o asistir a campamentos y seguir una alimentación especial, para alcanzar el punto ideal, porque está diseñado con patrones precisos que le hacen actuar sin cometer errores ni sentir cansancio. Además, está libre de lesiones o reclamos por decisiones arbitrales.

Sin embargo, la desventaja está en su mantenimiento, el desplazamiento y la autonomía fuera de los escenarios deportivos. Además, por su exactitud, en una competencia de robots, estos podrían ganar en poco tiempo una competencia por ser más rápidos y precisos, lo que sería aburrido para quien paga por ver un espectáculo deportivo donde el esfuerzo y el sacrificio son el ingrediente principal de una disciplina deportiva.

Por tanto, este es apenas el comienzo de una presentación que pudiera ser el primer paso a los combates entre máquinas que podrían ir desplazando al hombre de lo que siempre le ha pertenecido, ser el centro de atracción.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *