El deporte es familia, pero uno no se hace solo, dijo Mónica Ospina
Foto / Pablo Bohórquez
Siendo caldense llegó a Risaralda a competir y ahora la deportista afirma con orgullo que es ‘del Eje Cafetero’.
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Mónica Ospina, actualmente tiene 39 años y es nadadora en natación con Aletas, su trayectoria comenzó cuando tenía 12 años “en Caldas, competí continuamente por 13 años (es decir, hasta los 25), luego tuve una pausa también muy larga (aunque solo en competiciones porque seguía entrenando) y apenas volví a retomar competencias hace como tres años en el Alto Rendimiento y la verdad he tenido buenos logros en este ‘regreso’ gracias a Dios”, afirmó la deportista que dialogó con Semilleros Deportivos y que aparte de su parte deportiva, ahora cuanta con su propio club llamado Aguamar.
Es caldense, pero lleva 10 años viviendo en Risaralda y por eso representa la Liga de Actividades Subacuáticas, esto debido a que como ella misma lo dice “en Caldas en estos momentos no se cuenta con esta Liga”. Llego a la ‘Querendona, Trasnochadora y Morena’ por cuestiones laborales en su momento, ha pasado por clubes como ‘Villamaría Caldas’ y en Risaralda estuvo en ‘Calypso’ y ahora con el club que fundó junto a grandes amigas, llamado ‘Aguamar’.
Las Actividades Subacuáticas se diferencias de las demás disciplinas, en el sentido que como lo dice la deportista “acá los niños o niñas, lo ideal es que comiencen un poco más tarde a lo normal con otros deportes, primero con la fundamentación clásica de Natación y ya luego todo el fundamento de Natación con Aletas, eso se debe hacer a los ocho años más o menos y hay competencias máster por ejemplo que son muy fuertes”, precisó Mónica al sustentar que existen 18 pruebas en esta modalidad.
Foto / Pablo Bohórquez
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Hace dos años, en República Checa, Mónica consiguió una de sus mayores alegrías, la medalla de oro en una Copa Mundo “eso fue en una prueba de 3000 metros bialetas en un lago, eso fue algo increíble, realmente eso llegó en el momento indicado, porque fui sola por Risaralda, incluso cuando salí de la prueba todavía no sabía que había ganado porque éramos muchos y de todas las categorías nadando esa prueba, fue muy difícil porque el Lago estaba demasiado frío, fue una prueba donde físicamente se sintieron muchas cosas que uno no está acostumbrado a vivir, yo la verdad cuando me dijeron que había ganado, no veía el momento que me colgaran la medalla y poder ir a llamar a mi familia”, puntualizó.
Su deseo la llevó a un cambio radical en su vida, pero quizás el que más la llena en el alma hoy por hoy, es la creación y fundación de su propio club “quiero que la gente se contamine para bien con Aguamar, que sea un club donde el sueño que yo vengo cumpliendo hace tres años, se pueda compartir con muchas más personas, que yo no sea la única que vaya a una Copa Mundo, quiero que la gente viva y sienta esto como yo, porque esto es una aventura completa y quiero proyectarle esa alegría a la gente, que puedan vivir un deporte en sus vidas”.
Foto / Pablo Bohórquez
Uno de los grandes deseos y metas de Mónica, es que junto a su club, puedan estar en la Copa Mundo Máster este año y luego hacer un recorrido de Alemania a Francia en Bicicletas “ese proyecto se llama ‘nádate el mundo’ la ruta ya está marcada este año y la idea es hacer cada año una diferente”, concluyó la atleta que advirtió que lo más importante que aprendió con este deporte, es la disciplina no solo como el mismo deporte, sino en la vida.
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Finalmente, la caldense que se quedó en Risaralda resumió que “yo amo mucho mi Caldas, pero cuando voy al exterior y me preguntan de dónde soy, yo digo que del Eje Cafetero, porque yo respiro café, respiro Manizales, me encanta Armenia y quiero mucho a Risaralda por todo lo que me ha dado, por eso soy del Eje Cafetero”, concluyó.
Foto / Pablo Bohórquez. Mónica Ospina durante una reciente competencia en las piscinas de la Villa Olímpica.
