Colombia, un país que le paga mal a sus deportistas
Colombia registra 5339 deportistas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, pero son más que un número, son embajadores de la marca país con sus logros, sus medallas a nivel internacional. En esa lógica el país, ¿les responde igual?
En el marco de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, Semilleros Deportivos indagó sobre la realidad de los deportistas que representan al país en las justas, encontrándose que los apoyos que reciben son acorde a sus logros, o en su defecto no les garantizan un proyecto de vida a largo plazo, incluso después de su etapa productiva, quedan a la deriva, sin reconocimiento, solo unos cuantos quedan con incentivos de por vida, en la llamada pensión para las Glorias Deportivas.
El deportista en Colombia para ser reconocido requiere de logros, en un proceso que tiende a iniciar desde la adolescencia, donde se supone los procesos de fundamentación en las diferentes disciplinas empiezan a dar los primeros resultados y los entes del deporte nacional a reconocerlo.
Este medio de comunicación habló con la medallista olímpica María Isabel Urrutia, oro en los 75 kilogramos en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. La vallecaucana es ejemplo de lucha y sacrificio, pues antes de ofrecerle a Colombia la primera medalla de oro en unos olímpicos, el país le redujo el apoyo y tuvo que recibir ayuda internacional para participar en Australia. Pocos como Maria Isabel, conocen de primera mano esta realidad.
Una vez María Isabel se retiró como deportista, no recibió ningún subsidio del Estado; llegó a la vida pública, siendo Representante a la Cámara por las negritudes en el Congreso de la República, fue como logró que el país mirara más de frente a los deportistas. «Fuimos promotores en el Congreso del apoyo y los incentivos a los deportistas, hoy ser deportista vale la pena, eso fue gracias a la pelea que dimos en la política, aunque falta inversión, inversión en los semilleros», manifestó.
En el 2010 el Gobierno implementó la Ley 1389, la cual obliga a dar incentivos para los atletas colombianos a través de Coldeportes, desde entonces se han venido entregando recursos económicos bajo diferentes programas. Aunque para ese momento Urrutia ya se estaba quemando en la vida política, fue su mensaje el que ayudó a reforzar la idea que Colombia necesita retribuir a sus embajadores deportivos el esfuerzo de una vida en el deporte.
El Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre- Coldeportes, creó el programa Atleta Excelencia en el 2017, donde categoriza a los deportistas de acuerdo a sus resultados, este programa está amparado por la Ley 1389 del 2010, y se materializa en la resolución 222 del 2017 del Codeportes, entregando recursos entre $ 1.562.484 y $ 5.468.642 mensualmente dependiendo de la categoría donde se ubique a la persona, siendo Talento y Reserva Deportiva la más baja, y Altius la más alta.
ATLETA EXCELENCIA ¿DESAMPARA LOS PROCESOS DEPORTIVOS?
El programa Apoyo al Atleta Excelencia Coldeportes no influye de entrada en la vida del ciudadano que decide formarse como deportista, ya que lo lleva a destacarse para conseguir apoyo económico por parte del Estado. La responsabilidad del acompañamiento en los procesos de iniciación se la deja a las familias, y a la siempre escasa voluntad de los entes territoriales. A lo sumo, los programas de Supérate Intercolegiados tocan la realidad entregando porcentajes en becas académicas a los jóvenes de mejor rendimiento.
Lo anterior genera un vacío institucional donde el ciudadano es quien debe mantener económicamente su objetivo de ser deportista, de no lograr figuración en eventos nacionales e internacionales, su esfuerzo no será reconocido. «Toca aprovechar el tiempo de productividad, sacar provecho de todo lo que genera ser deportista, un deportista que sea campeón o medallista en Bogotá por ejemplo, se debe estar poniendo más de cuatro millones de pesos al mes, aparte de lo que le ofrece Coldeportes», explica Urritia.
¿Cómo llegar al alto rendimiento? ante esto, se desprende la necesidad de priorizar el recurso como sostiene Rodrigo Moreno, coordinador de Programas y Proyectos de Coldeportes «El apoyo ha crecido bastante, digamos que nunca va a ser suficiente, porque el nivel deportivo va aumentando, el secreto está en priorizar el recurso, saber en dónde se invierte y cómo motivar a que la experiencia de ser deportista mejore… sin embargo sí hace falta más inversión».
Otra duda que surge, tiene que ver con la vida del atleta una vez termina su etapa productiva, una vez deja de entregarle medallas al país; existe el subsidio para las Glorias del Deporte, pero este determina que para acceder a la pensión, la persona debe tener más de 50 años y no percibir más de cuatro salarios mínimos legales vigentes.
Esto termina en la difícil realidad que tienen que vivir los ciudadanos colombianos que desde edades tempranas se vinculan a la vida deportiva, entregan toda una vida al deporte, pero terminan siendo afectados por un sistema basado en los resultados, fundamentado en la política de los logros.
¿Cómo garantizar el proyecto de vida del deportista una vez culmine su etapa productiva?
Una de las estrategias es que los atletas que están de salida se cualifiquen para trabajar en el ecosistema del deporte, que sean motivadores de procesos para niños, niñas, adolescentes que apenas empiezan; pero ante esto no existe un programa específico que les permita acceder a becas como incentivo. Según información oficial de Coldeportes, el ente no tiene ningún programa de beca deportiva para los atletas del alto rendimiento, pero sí realiza alianzas estratégicas con universidades, «Se hacen análisis que de acuerdo al perfil de los deportistas permiten pensar en un estudio académico, esto no está estipulado, pero se puede hacer y se ha hecho, con estudios virtuales por ejemplo, el año pasado se graduaron varios en un programa académico», mencionó Moreno.
Urrutia no recibió ningún apoyo del Estado después de retirarse como deportista de alto rendimiento, y es clara en mencionar que: «no existe el apoyo para deportistas que no son de alto rendimiento, ni el Estado, ni los departamentos, ni los municipios están interesados en invertir en las escuelas, los semilleros», dijo.
En ese caso quienes llevan el nombre del país por el mundo deben entender que el momento para aprovechar es cuando están recibiendo los incentivos por parte del Gobierno, adelantar capacitaciones, buscar opciones de becas académicas y sostener la categoría para asegurar la continuidad de los recursos que reciben.
«Cuando tu terminas tu etapa productiva, aquí o en cualquier parte del mundo, nadie te va a apoyar con becas, debe ser en la etapa productiva, con garantías que permitan el desarrollo académico y te ofrezcan facilidades para no alejarse del campo deportivo», puntualizó María Isabel Urrutia.
ATLETA EXCELENCIA
APOYOS A LOS DEPORTISTAS, ATLETA EXCELENCIA, CONVENCIONAL Y PARALÍMPICO
«Es un apoyo que se hace de carácter mensual, con acompañamiento en ciencias del deporte, asistencia técnica, apoyo psicosocial, y otras necesidades que el deportista tiene», explicó Rodrígo Moreno.
CATEGORÍAS E INCENTIVOS
Talento y Reserva deportiva / Beneficios a nivel técnico y acompañamiento en ciencias del deporte.
Juvenil / 2 salarios mínimos legales vigentes
Desarrollo / 2 salarios mínimos legales vigentes
Ascenso / 2.5 salarios mínimos legales vigentes (ingresan los deportes de conjunto)
Avanzado / 3.5 salarios mínimos legales vigentes
Élite / 5 salarios mínimos legales vigentes
Altius / (Juegos Olímpicos) 7 salarios mínimos legales vigentes
Estos incentivos se otorgan durante la permanencia del atleta en el programa Atleta Excelencia, y están dependiendo de su logro deportivo, los atletas pueden subir, pueden bajar de categoría o perder su vinculación al programa.
INCENTIVO A MEDALLISTAS EN EL CICLO OLÍMPICO
En conclusión el país tiene un sistema que castiga al deportista en su proceso de desarrollo hacia el alto rendimiento, lo acompañan en el alto rendimiento y luego lo deja desprotegido una vez culmina su etapa productiva.