Más allá del podio: Quindío y el orgullo del Voleibol para el Eje Cafetero

Foto/Liga Quindiana de Voleibol
Salieron a la cancha con toda la fuerza que les dejó la lección aprendida frente a su anterior rival, donde La desconfianza y los errores les pasaron una factura más alta de lo esperado, porque sentían que merecían más por la preparación que habían tenido.
Desde su partida, todo fue una odisea: el vuelo que no alcanzaron y la lesión de una de sus jugadoras les enseñaron que los campeones se forjan en la adversidad, y esta era una prueba que no las iba a doblegar.
Ahora, frente al anfitrión Bolívar, era el momento
El partido se había retrasado, pero lejos de ser un obstáculo, lo tomaron como una oportunidad para salir con más fuerza, menos temor y la motivación de regalarle un trofeo a esa tierra que las acogió y les dio la oportunidad de representarla.
Saltaron a la cancha dispuestas, aguerridas y sin dar tregua. Saltaron más alto, clavaron la pelota con furia y precisión, luchando cada punto como si fuera el último. Los balones rebotaban con tal fuerza que quemaban los antebrazos, porque no había otra opción: si querían ser terceras, tenían que ganar.
Así, se llevaron el primer set 25 a 18, un presagio de un final feliz. Pero el anfitrión tenía a su favor la casa, la hinchada y el calor inclemente, que parecía jugar de su lado.
El segundo set empezó parejo, pero poco a poco las cafeteras tomaron ventaja gracias a su coordinación, dinamismo y confianza. El octavo punto fue una genialidad de la jugadora número tres, que dibujó un arco con la pelota, engañando a las defensoras caribeñas. Un tiempo fuera llegó cuando el marcador estaba 13-19 a favor del equipo dirigido por Alejandro Martínez y Helbert Andrés Acosta, quienes finalmente se llevaron el segundo set 25-20.
El tercer y definitivo set, para sellar el encuentro
Bolívar tomó la delantera en los primeros dos puntos, llenando de esperanza a su público y sorprendiendo a las visitantes. Pero la verraquera y resiliencia que caracteriza a la tierra del café surgió de lo más profundo de las verde y blanco. Acortaron distancias, empataron y se fueron arriba. El partido se volvió vibrante y emotivo: ningún equipo lograba despegarse por más de un punto. Bolívar 11, Quindío 10, y la lucha por forzar un tie-break parecía inminente.
Pero la vida es como el viento: cambia de dirección, viene, se va y, cuando menos se espera, se convierte en remolino.
Así fue para el sexteto quindiano: los puntos empezaron a irse en contra mientras las valientes deportistas luchaban por recuperar el juego que les permitió dominar los dos primeros sets. No fue posible. El tie-break parecía estar escrito proféticamente a favor de Bolívar, que terminó venciendo 15 a 9 y quedándose con el tercer lugar, relegando a Quindío a un cuarto puesto que, a nivel nacional, es un logro digno de orgullo.
Más allá del resultado, queda el proceso y lo que viene para el Eje Cafetero.
Un equipo que se viene reestructurando con solidez y eficacia, fruto de un proceso en el que participaron cerca de 60 deportistas para seleccionar a 20, y finalmente a las 14 que integraron el equipo ideal. Bajo la dirección de Alejandro Martínez y Helbert Andrés Acosta, y con el respaldo de la liga departamental, Quindío proyecta un futuro brillante.
Hoy, más que nunca, estas guerreras demostraron que el verdadero triunfo está en nunca rendirse y en dejar el corazón en la cancha.
“Siempre tratamos de hacer lo mejor, de buscar las mejores y hasta hora se ha visto un buen desempeño de las niñas, porque estamos dentro de los 4 mejores del país y para nosotros es gratificante. En el sub 17 somos sextos y la liga está haciendo un esfuerzo para ir a todos los torneos. Sigue la convocatoria sub 15, femenina y masculina con miras a los juegos juveniles dentro de 3 años” Y la sub19 que la base es la Universidad del Quindío, se empieza a convocar en 15 días, porque el torneo es del 7 al 14 de septiembre, dice el entrenador Helbert Andrés.
Entre las jugadoras que se proyectan como futuros relevos generacionales, están: Larissa Peña, María Alejandra Vera, Sofía Carvajal, Manuela Tafur y Laura Tarapuez.
«Unidos somos más. Más deporte, más región»


