Por un país donde el deporte construya ambientes de paz

El deporte debe ayudar a la construcción de paz

Foto / EFE. El deporte debe ayudar a la construcción de paz

La generación de odio a través de los medios sociales crea ambientes hostiles que nada motivan a la armonía nacional. El deporte, puede ser un catalizador de esas energías. 

El mundo digital permite la publicación de millones de opiniones a diario, algunas positivas, otras no tanto, como las últimas que propiciaron críticas fuertes, donde hasta amenazaron de muerte al jugador de la Selección Colombia, William Tesillo, por errar un penal frente a Chile.

Sobre el partido: Chile le gana a Colombia desde el punto penal y clasifica a cuartos de final

El deporte que apunta generar hábitos y estilos de vida saludable, además puede ser el escenario donde se gesten no agresiones de estas características, sino versiones de reconciliación y paz alrededor de las competencias. Felicitar, abrazar y entender a los que aparentemente vivieron el fracaso.

El deporte, la recreación y la actividad física sirven como pretexto para recuperar la práctica de valores que se pierden por el sinsentido de competir por competir sin un propósito humano. Entender al otro desde sus virtudes, debilidades y desarrollos es necesario en esta época de efervescencia deportiva.

Foto / Balón Dividido

La amenaza a William Tesillo y los hechos que desencadenan en intimidaciones a decenas de atletas cuando estos viven momentos adversos en la competencia, sirven para reflexionar, hacer un trabajo de auto-cuestionamiento al interior de los organismos deportivos, acerca de lo que se está entendimiento como competencia.

Integración

Es esencia competir es integrar dos desarrollos diferentes, medir la distancia entre uno y otro. Conocer lo mejor de cada estrategia que se traduzca en llegar primero, hacerlo técnicamente mejor y mostrar superioridad en habilidades específicas.

Sin que ello implique sobrepasar los límites de la comprensión humana. Todo deportista es humano en su naturaleza y ninguna habilidad lo lleva a transformarse en un ‘súper hombre’.

Reconciliación y paz

El final de una competencia es inicio de la reconciliación entre quienes aspiraron al título, es la caída del éxtasis y la llegada de la metamorfosis para el atleta. El preludio de la felicitación al otro y la aceptación que fue mejor.

En todo caso el gesto de culminar la prueba es la gran oportunidad de hacer sensato el camino, sin reducir rival y sin castigarlo por estar del otro lado.

El calor de la eliminación de Colombia no debería desencadenar en artículos que señalen la intimidación; por el contrario, mostrar el respaldo del que es merecedor un atleta que dispuso sus virtudes en representación de un país.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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2 Respuestas

  1. 4 de julio de 2019

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  2. 8 de julio de 2019

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