El sexo y el deporte ¿pueden ir de la mano?

El sexo y el deporte ¿pueden ir de la mano?

Foto / www.impulsenutricionbarcelona.com

Es claro que para muchos expertos el sexo y el deporte no deben ir de la mano, ni mucho menos mezclarse, pero hay casos especiales, que aún siendo deportistas de alto rendimiento, no tienen inconvenientes a la hora de practicarlo porque su rendimiento deportivo no se ve afectado. 

Por décadas se ha hablado del tema, un tema que en muchos casos se vuelve incómodo para los deportistas, en especial los del alto rendimiento, que son privados de las prácticas sexuales antes de alguna competencia como medida para conservar su rendimiento físico.

Para entrar en materia es necesario hablar de fútbol, ya que es el deporte más popular del mundo y en el cual los jugadores manejan ambientes diversos, concentraciones, viajes, temporadas, pretemporadas; toda una gama de vivencias espacios-temporales donde la naturaleza del ser humano está ahí pese a los entornos.

A un par de semanas previas a la Copa del Mundo, muchos estrategas concentran su plantel en sitios que por lo general son sedes de las selecciones o lugares cercanos a la sede oficial de la competencia, esto como estrategia para que los jugadores encuentren un ambiente donde la redonda sea su foco. En ese momento previo se les pide a los deportistas evitar todo tipo de contacto íntimo con sus parejas, o en el mejor de los casos, algunos entrenadores deciden otorgarle un permiso especial a los atletas para que puedan realizar sus actividades familiares y después reintegrarse a labores.

Foto / Rusia 2018

Sin embargo eso depende de cómo los orientadores de cada delegación deportiva lean la situación. Uno de los ejemplos para ilustrar este tema, lo dejó sobre la mesa Miguel el ‘Piojo’ Herrera, quien fuera entrenador de México en el Mundial de 2010, Herrera matizó la discusión con la siguiente frase: “si un jugador no puede prescindir del sexo por 20 días, no merece llamarse futbolista profesional”.

Por otra parte, han existido casos como el de Josep Guardiola, que en su época dirigiendo al Fútbol Club Barcelona, dejaba que sus jugadores luego de los entrenamientos, se fueran para sus casas, corriendo un posible riesgo que estos mezclaran ambas situaciones. Aunque se dice que el método le funcionó de gran manera, porque los resultados hablaron por él, dejando al equipo como el mejor Barcelona de la historia reciente y todo por el rendimiento en el campo de sus jugadores.

Lo anterior ejemplifica diferentes estudios donde se alude a que sostener relaciones sexuales no perjudica en nada el rendimiento del deportista, como lo reseña el artículo sobre este tema, publicado en 2006 por José Moncada Jiménez y Yamileth Chacón Araya, quienes en un análisis deportivo, concluyeron que no existe un impacto identificable en el deportista.

«Se ha confirmado que las respuestas cardiovasculares, metabólicas, hormonales y psicológicas son normales y esperables, y no se ha establecido que mantener relaciones sexuales antes de realizar las pruebas de esfuerzo máximo sea perjudicial o beneficioso. Por lo tanto, el mito del efecto negativo queda descartado», (Relaciones Sexuales y Rendimiento Físico, Educación Física y Deportes, 2006, Costa Rica)* 

Del otro lado, hay estudios que indican lo contrario, por lo tanto es un tema que a los largo de la historia se ha convertido en un mito por la poca claridad en él, además por la diversidad de deportes, donde de acuerdo a la exigencia de cada uno, el acto coital podría influir de manera diferente.

Otro de los casos famosos y que ocasionó gran revuelo mundial, fue el del excéntrico jugador ghanés, Kevin Prince Boateng, ya que precisamente teniendo relaciones, se lesionó y luego su compañera sentimental, Melissa Satta, salió a decir que ellos practicaban sexo unas 10 veces a la semana, algo que terminó repercutiendo en las apreciaciones sobre el nivel que el africano mostraba en cancha y que lo llevaron a transitar por diferentes equipos sin poder consolidarse en ninguno. Ese rendimiento se relacionó con las declaraciones de Satta.

Foto / Web

Existe una recomendación respaldada científicamente, que indica no mezclar sexo y deporte, especialmente en los hombres, ya que en el caso de la mujer sucede todo lo contrario, al tener relaciones, ellas aumentan energías, sus niveles de testosterona, etc., caso contrario sucede en los varones.

Hoy por hoy, son pocas las restricciones que se ponen sobre estos temas, incluso en los Juegos Olímpicos pasados en Londres 2012 y Río 2016, los organizadores de ambos eventos, repartieron una cantidad exagerada de condones a todas las delegaciones, permitiendo que sean los mismos deportistas, los que tomaran la decisión de tener o no relaciones previas a sus competencias.

De esta manera responder a la consulta sobre si se puede mezclar sexo con deporte, dependerá de las condiciones mismas de los entrenadores y la normativa que impongan en sus organismos deportivos para condicionar el comportamiento de los atletas.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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