“El  hubiera no existe” y el deporte también es una tómbola

 

Luchadas carreras se disputaron en la pista.

“El  hubiera no existe”, decía un profesional del deporte y la recreación cuando comentaba sobre las experiencias de la vida cotidiana. Entonces ¿qué tan preparados están los deportistas para enfrentarse a la frustración?

Idea que puede acuñarse también para las prácticas deportivas, máxime cuando suceden hechos lamentables que marcan la vida de un deportista: caídas, condiciones del clima, hechos extra deportivos entre otros son solo algunas posibles situaciones que pueden traer como ejemplo: los abultados marcadores del fútbol, 7 a 0 entre las selecciones de México y Chile en la pasada copa América Centenario o el 7 a 0 sufrido por Brasil ante Alemania en la última versión de la Copa Mundo 2014, también en ciclismo se recuerdan las caídas de corredores de alta competencia, como las sufridas por Nairo Quintana en la décima etapa de la Vuelta a España en el 2014 o incluso las de Rigoberto Urán en el Giro de Italia en el 2016.

Ocurrido este tipo de sucesos, para el competidor viene aquella frase “si hubiera hecho esto, o lo otro, las cosas serían diferentes”, pero como se expresa al inicio de esta editorial “el hubiera no existe” por ser un supuesto de algo no ocurrido.

Equivocarse en la práctica deportiva siempre será una opción para la cual también debe prepararse el deportista, el entrenador, el patrocinador  y hasta una nación.

El canta-autor francés, Manu Chao también apreció algo de este idea en la canción “La Vida Tómbola”, que dedicara al astro del fútbol Diego Maradona en la cual dice “si yo fuera Maradona nunca me equivocaría… si yo fuera Maradona perdido en cualquier lugar”, pero el supuesto del hecho no ocurrido aplica tanto al deporte como a la cotidianidad, y la pregunta que surge es ¿qué tan preparados están los deportistas para enfrentarse a la frustración?

Ganar o perder pueden ser hechos de una “tómbola” cuándo ciertas circunstancias no favorecen las expectativas de los protagonistas del deporte o incluso de sus seguidores quienes les exigen con frecuencia grandes desempeños en escenarios de competencia, que en ocasiones olvidan la humanidad y las emociones de quienes practican alguna disciplina, lo cual invita una vez más a seguir contemplando esa otra idea de “No todo puede ser color de rosa” y enfrentarse a la frustración también es un reto que los buenos deportistas deben superar, eso sí, como dice Manu Chau en la mencionada canción “Si yo fuera Maradona viviría como él, porque el mundo es una bola que se vive a flor de piel” así mismo debe vivirse el deporte en cualquier disciplina y en cualquier escenario de competencia.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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