El 2019 podría ser el mejor año desde que Deportivo Pereira se fue la B
Carlos Marín / Periodista Deportivo
Jugando su octavo año en la segunda división, el equipo cafetero ha demostrado en cuatro meses que quiere imitar grandes procesos deportivos en el mundo, porque para tener éxito los equipos necesitan hacer jugadas de lujo fuera de las canchas. Pereira lo está haciendo.
Este es el mejor año que ha vivido Deportivo Pereira desde que descendió de categoría en el 2011. Aquel fatídico gol de Rafael Castillo vistiendo la camiseta del Deportes Tolima, no se olvidará y quedará en las líneas de la historia matecaña aun cuando este logre estampar una estrella en su escudo.
El inicio del entramado en segunda inició en el 2012, se extendió a 2013 y de manera inconsciente y en ocasiones conveniente se prolongó hasta el 2019. Años de disgusto, alegatos judiciales, penurias y pesares, porque si hay algo que el fútbol no perdona, el es fracaso.
El equipo con 75 años de historia y cero títulos, así se refieren al onceno que por más de siete décadas se ha dispuesto a representar a la capital de Risaralda como amateur y profesional. Nunca años mozos se han vivido en estas tierras, aunque la gente, ante los escasos capítulos de euforia, lo ha acompañado.
Este, el 2019, trae apuestas innovadoras para la casa aurirroja. Una estructura deportiva que le ha permitido relacionarse mejor con el fútbol aficionado. Visión estratégica a futuro con el respaldo hacia las fuerzas básicas. El espaldarazo a los profesionales en el deporte que han nacido en la tierra. La puesta en marcha de elementos que en la cultura organizacional del equipo evita contraponer intereses políticos y económicos antes que institucionales. Cero corrupción y ejercicios basados en prácticas transparentes. La adquisición de nuevos bienes, la correlación con la tecnología y el deporte. La formación y complementación en la formación de buenos ciudadanos, antes que deportistas.
Han sido cuatro meses donde se ha promovido, lo que históricamente le hacía falta a la Corporación Social, Cultural y Deportiva, Corpereira. Entendiéndose que desde la B, el equipo está trabajando sobre aspectos que ni siquiera organismos de la primera división han puesto en práctica. Ejemplo: veedurías en los municipios con impacto social. Vídeo análisis, con impacto deportivo, más que desde una esfera colectiva, individual para motivar al crecimiento futbolístico de los atletas.
Foto / Pablo Bohórquez. Deportivo Pereira.
Es necesario compartir con el hincha, ese al que solo le sirve ascender, que por primera vez en la historia Deportivo Pereira está haciendo retoques finos al interior. La salida de Duván Vásquez y otros actores internos, fueron más que necesarias en su momento y los resultados se están sintiendo ahora. El dolo con el que han actuado quienes han visionado a la institución como una estrategia para mejorar su estatus social, parece tener su final. Vale la pena decirlo, en este proceso de transformación, hacen falta otras salidas; pero solo el tiempo dictará quiénes.
Todo lo anterior, en la sombra de un proceso de liquidación vigente que parece que concluirá en subasta. Acción que incluso podría amenazar todo lo trabajado hasta ahora, si los futuros accionistas no deciden continuar con el proyecto que tiene vigencia hasta el 2023.
Es por eso que afirmo que el 2019 podría ser el mejor año desde que Deportivo Pereira se fue la B, digo podría porque el no ascender implicará nuevamente mirar hacia atrás, para ver 75 años sin celebrar un campeonato, y 75 años donde la camiseta amarilla y roja pereirana ha sido la burla con dos descensos, el segundo de ellos más profundo que el primero.
Concluyo expresando que no seré el primero en cuestionar si se fracasa a final del año; pero sí ratifico que seré el primero en celebrar el ascenso, porque lo entenderé como el resultado de algo más que goles en la cancha.
