Ay mi Pereira del alma… 155 años y la soledad del ascenso

Ay mi Pereira del alma…

Foto / Pablo Bohórquez

Pereira, la Perla del Otún, celebra 155 años con una serie de eventos culturales, sociales y deportivos que han sido previstos por la Alcaldía de Pereira para este mes. Pero el fútbol del Deportivo Pereira se queda corto para la celebración.

Sin duda, la programación de las fiestas tiene contentos a los ciudadanos, por la variedad y por la inclusión de sectores populares en la misma. En materia deportiva, se abre un abanico de alternativas, también para el disfrute de los residentes y visitantes de esta gran ciudad, pero se ausenta una mejor realidad para el equipo de fútbol local.

 

Es innegable que hace falta un buen equipo de fútbol. Si bien, la próxima fecha oficial de competencia para el Deportivo Pereira es el 20 de agosto, el entorno y la tensión con la hinchada no garantizan un buen escenario en conmemoración de los 155 años de fundación de la Villa del Padre Antonio José Valencia. Su estatua, a las afueras del Estadio Hernán Ramírez Villegas, ahora es testigo del desencanto, en medio de una soledad que refleja el abandono de la hinchada,  argumentado por las pocas satisfacciones que quedan, cuando se anticipa el ascenso como una meta difícil de alcanzar.

Sí. El Deportivo Pereira juega durante el mes de agosto, pero está lejos de las fiestas que conmemoran un año más de vida administrativa de la ciudad que dice representar. Hasta ahora, las actuaciones del equipo matecaña se han quedado muy cortas; no invitan, no motivan, por el contrario desaniman cada vez más y aleja a sus seguidores del estadio que construyeron abuelos y verdaderos líderes cívicos de antaño, para disfrutar el buen fútbol local y nacional.

La problemática está suficientemente diagnosticada, el tratamiento igualmente identificado, pero las voluntades no aparecen, ni en el terreno de juego, ni en los procesos administrativos. «Ay mi Pereira del alma…» podrán expresar los hinchas matecañas, que en medio de tanto folclor y celebración aniversaria, se ven privados del buen fútbol y el goce de una jornada sabatina o dominguera, para disfrutar en familia del mejor espectáculo deportivo.

Por ahora, la promesa de un juego amistoso entre las grandes leyendas del Pereira contra las de Nacional, programado para el 26 de agosto, proponen un juego de memoria, quizá de recuerdo y hasta de reconocimiento para suplir la ausencia de un equipo que cada vez está más distante de su verdadero sentido y valor.

«Unidos somos más. Más deporte, más región»

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1 respuesta

  1. 4 de febrero de 2020

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