En atletismo, la pértiga le dio alas a Simón Gallego para buscar el triunfo

Foto/cortesía del deportista
El atletismo cafetero siempre ha estado presente en los eventos de talla nacional y suramericana, donde los deportistas que han representado a los tres departamentos han mostrado el buen nivel competitivo y las destrezas aprendidas en los procesos formativos.
Muestra de esto es el papel destacado que tuvieron las ligas de Caldas, Quindío y Risaralda en el chequeo selectivo que se llevó a cabo en la Villa Deportiva de Armenia e Ibagué, donde se realizaron las competencias atléticas en 10.000, 3.000, 1.500, 800, 400, 200 y 100 metros planos, así como en otras disciplinas como salto largo, marcha, lanzamiento de jabalina y salto con pértiga (garrocha). Este chequeo sirve de muestra para medir el nivel competitivo de cada departamento y hacerles seguimiento a los procesos deportivos de cada liga.
Entre los deportistas destacados, se encuentran las hermanas Yésica y Yesenia Hurtado, quienes dominaron los 100 metros U20, Duván Camilo Grueso, un joven quindiano de la categoría U20, quien hizo el mejor tiempo en los 100 metros con 11.26. Por Caldas estuvieron, Diego Sarmiento en los 10.000 metros y Miguel ángel Rincón, en los 1.500 metros. Y por Risaralda se destacaron, Raúl Junior, Yean Carlos Mosquera, Angie Melissa Arévalo, Yesenia Sánchez, Martha Córdoba y Bayanil Cardona
Otros atletas del Quindío, que se destacaron, fueron Duván Camilo Grueso, Camilo Andrés Redondo, Manuel Fernando Henao, Adrián Alejandro, Yarinson Morales, Luis Alfredo Hernández, Yeimi Tatiana Echeverri y Víctor Manuel García.
Pero más allá de los logros y las medallas, están las historias que muestran los sacrificios y exigencias que deben hacer los deportistas para alcanzar sus objetivos.

Foto/Cortesía del deportista
Es el caso de Simón Gallego, un joven de 19 años que en su niñez siempre tuvo la guía de sus padres, quienes le enseñaron a esforzarse para cumplir sus metas. Pero había algo que ellos no podían lograr, conseguir que su pequeño hijo no se acomplejara por su sobrepeso, algo que él tuvo que soportar en silencio, con la fortaleza que forjó dentro de su alma.
Medía 1:60 de estatura y pesaba 80kg, pero no contemplaba el deporte como una opción para adelgazar. Y aunque estaba cansado de que lo vieran como el “gordito”, decidió hacer lo que fuera necesario para verse mejor, y aunque consiguió bajar 20kg en 3 meses, esto pudo costarle la vida, como le dijo su nutricionista.
Y como la vida es una tómbola, el joven Gallego, vio a su padre, Cristian Felipe, practicar running (correr de manera recreativa o competitiva) algo que empezó a darle vueltas en la cabeza, porque mientras él estaba en el gimnasio y su cuerpo empezaba a adelgazarse y crecer, su padre corría disfrutando al aire libre. Entonces también empezó a correr.
Al poco tiempo la inconformidad de la vida golpeó a Simón quien tenía un dilema; había adelgazado demasiado, pero quería seguir participando en maratones, así llegara lejos del primero. Y en respuesta a sus plegarias, el año pasado, vio entrenar a los atletas que se preparaban para juegos nacionales en la Universidad del Quindío, y un amigo de su papá le presentó al experimentado entrenador Jorge Beltrán quien puso a prueba la capacidad física y deportiva del novato atleta.
Durante tres meses el profe Beltrán lo preparó físicamente y vio que su habilidad era el salto con garrocha, un deporte desconocido para Simón que ahora ha llenado sus expectativas, hasta el punto que no se ve en otro deporte.
La vida de Simón está llena de actividades, estudia Marketing Digital, trabaja en el negocio de sus padres, edita de videos y entrena. Acepta que a veces no quiere nada, se desanima, pero recuerda que tiene ese sueño de estar en unos olímpicos y esto lo logra con disciplina, dedicación, esfuerzo y constancia.
Sabe que Dios es un camino que debe seguir, y esto lo logra siendo una buena persona, luchando sin hacerle mal a nadie y seguir esforzándose por conseguir sus metas.
“En el momento en que estoy parado en la pista siente una combinación de nervios y ganas de saltar, pero en los segundos cuando estoy en el aire siento esa adrenalina, libertad y un vacío siento que estoy vivo.” Dice el deportista
«Unidos somos más. Más deporte, más región»



