Ahora se requiere una cultura verde por Pereira, la del respeto y la del cuidado

Ahora se requiere una cultura verde por Pereira, la del respeto y la del cuidado

Foto / Alexis Múnera

Se pone en marcha el sistema de transporte alternativo con 100 bicicletas verdes que buscan ser una opción en Pereira, tal vez la más sana y potente en términos de transporte público, por lo cual sus virtudes son muchas.

En términos ambientales, los niveles de contaminación son muy bajos, pues no emiten gases, ni fuertes ruidos. En términos de salud pública, motivan la actividad física, reduciendo en gran parte las enfermedades crónicas no transmisibles como aquellas relacionadas con el riesgo cardiovascular, hipertensión arterial, diabetes y dislipidemias, entre otras. En término de tráfico, agilizan la movilidad y disminuyen su costo,  y en términos de economía, no consumen combustible y su mantenimiento espera ser de muy bajo costo; es decir, en términos sostenibles, se convierten en la mejor opción para transformar algunas realidades que con frecuencia aquejan a las grandes ciudades.

Pero todo ello también exige cambios estructurales. Quizás uno de los más exigentes, tiene que ver con el cambio cultural, y no solo entre los potenciales usuarios de las “Megabicis”, si no y sobre todo en el ciudadano del común, tanto el que la usa, como el que no la usa; involucra al que camina y también al que usa otro vehículo diferente (motocicletas, automóviles, y hasta otras bicicletas particulares).

Poner en marca el sistema alternativo de transporte, exigirá de los pereiranos otra cultura. La del respeto y la del cuidado.

La del respeto, porque todos los ciudadanos, sin excepción, deben conocer las normas de movilidad en la ciudad y respetarlas. Fueron concebidas para la protección de las vidas, de sí mismos y de los otros; y con la llegada de las Megabicis no faltará quien se asuma con mayor poder vehicular, si transita en un automotor por ejemplo. Pero resulta que en la vía, todas las vidas son igualmente importantes, incluidas las de los perros y gatos que de repente pueden cruzarse en el camino.

Foto / Carlos Marín

La del cuidado, porque al ser vehículos públicos, implicará una mayor responsabilidad para quien la use, desde las velocidades que desarrolle hasta los lugares de estacionamiento. No es un vehículo para estacionar en cualquier punto, y mucho menos al pie de la ciclo banda, pues el riesgo será inminente para el tránsito de otros vehículos similares y del mismos sistema.

Cambiar la cultura, implicará también conocer el nuevo Código de Policía y ponerlo en práctica, detalles como no llevar audífonos con alto volumen, para evitar que se reduzcan la interacción con el entorno; así como el limitado uso del celular a la hora de conducir las Megabicis, y hasta el correcto uso de elementos de protección, serán entonces algunas de las condiciones y comportamientos que tendrán que asumir los usuarios, incluso como aquellas tan simples de hacer el PARE y respetar el semáforo, o de contemplar el peso adecuando para llevar con cierta comodidad.

Y en medio de tanta expectativa, también será el sentido común un reto para el adecuado uso de estos vehículos. Llevar algo de hidratación es necesario, pero llevarla en un recipiente de cristal también es un riego, por lo cual es mejor optar por recipiente reutilizables; y si se anticipa la lluvia, no olvide llevar una carpa plástica o en el mejor de los casos hacer una pausa y esperar a que pase la lluvia.

En definitiva, la puesta en marcha de este nuevo sistema en Pereira, tienen grandes ventajas, pero sin duda requiere una nueva cultura verde por Pereira,  la del respeto y la del cuidado.

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